Puerto La Cruz.- El nombre de René Reyes forma parte de la historia. Cada día que pasa se afianza en la lista de los mejores bateadores del circuito, luego de haber superado la barrera de los 800 imparables, una cifra que apenas han alcanzado 19 peloteros, entre ellos Alfonso “Chico” Carrasquel, David Concepción, Gonzalo Márquez y sus actuales compañeros en Caribes de Anzoátegui José Castillo y Oscar Salazar.
Un logro lo tiene motivado, según sus propias palabras, para seguir escalando posiciones y llegar a la mítica marca de los mil inatrapables, un objetivo que desea alcanzar por sobre todas las cosas.
“Para mí es un orgullo muy grande estar en una lista como esta de los 800 imparables, al igual que para mi familia, de verdad nunca pensé en que llegaría algún día a tener un récord como ese y ahora que lo tengo me ha motivado mucho más para tratar de llegar a los 1.000. No es fácil, pero aquí estamos, ahora más enfocado que nunca en seguir siendo parte de la historia de la pelota venezolana”, dijo Reyes.
El margariteño no puede evitar emocionarse el hablar de los 800 incogibles, como también que su nombre aparece al lado de varias leyendas del beisbol venezolano. Es una de las mejores cosas que le han sucedido en la vida.
“Simplemente no hay palabras para expresar lo que estoy viviendo en este momento, el estar codeándome con todas esas figuras es algo grande y más aún cuando empatas o rebasas alguna marca o puesto de alguno de ellos. Lo más impresionante de todo era que ni me acordaba que llevaba tantos hits. De hecho cuando conecté el imparable 800 no pedí la bola. Cuando me lo recordaron los muchachos fue que caí en cuenta, ahora estoy más pendiente que nunca, todos los días chequeo mis cifras esperando llegar a los 900 y, por supuesto, los 1.000. Si lo consigo, pediré la pelota. No habrá error alguno (risas)”, comentó.
TODO UN DESAFÍO
Para Reyes el hablar de sus 800 imparables es rememorar su pasado. Su primer día como pelotero, su primer hit, jonrón, impulsadas, entre muchas otras cosas por las cuales en este momento siente mucha nostalgia y que incrementa, con explícita evidencia, su orgullo por todo lo que ha logrado en la pelota venezolana.
Aunque al mismo tiempo reflexiona sobre el camino que ha debido transitar durante 17 temporadas.
“Y pensar que no quería jugar beisbol”, soltó el margariteño, de 37 años de edad. “Tuve muchos problemas para firmar en el profesional. Estaba más pendiente del básquet. Cuando finalmente logré estar en el profesional vinieron otros inconvenientes, hasta querían cambiarme el estilo de batear y, por supuesto, las lesiones. No ha sido fácil, pero todo lo que pasé forma parte de mi crecimiento como profesional y como persona. Aquí estamos, todavía más que listos no solo para alcanzar registros sino para seguir aportando en el terreno de juego”.
Reyes estuvo presente cuando Luis Sojo y Robert Pérez alcanzaron los 1.000 hits en Venezuela, una experiencia que recuerda como una de las más grandes en su carrera. Ahora que está en la misma ruta que esas leyendas recorrieron, está más que convencido en que puede lograrlo y así realizar un sueño y el mayor desafío en su trayectoria.
Desde que comenzó a ser titular con Leones del Caracas en la campaña 2002-2003, después de su debut en la 1997-1998, hasta el año pasado su promedio por zafra fue de 57 hits, cifra a la que no llegará este año. Pero si logra recuperar su ritmo, a partir de la próxima temporada, necesitaría al menos cuatro años para alcanzar los 1.000 inatrapables, a los 41 años de edad.
“Cuando vi a (Luis) Sojo y a Robert (Pérez) conectar esos hits se me erizó la piel. No quiero imaginarme lo que me pasará, si logro unirme a ellos. Será todo un desafío, pues cuando llegué a 700 recuerdo que me decían ‘¿Hasta cuándo vas a jugar?’ Recuerdo que contestaba ‘cuando llegue a los 1.000’, en tono de broma. Ahora veo más cerca esa marca y creo que puedo lograrlo”.
