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La LVBP rindió tributo a Humberto “Beto” Perdomo

09/10/2016


Verónica Ribeiro | Prensa LVBP

Caracas.- Este domingo la Liga Venezolana de Beisbol Profesional rindió tributo al narrador deportivo Humberto “Beto” Perdomo, fallecido en abril, por lo que se disputó una copa con su nombre en los cuatro parques en los que se vio acción.

Esteban Palacios, vicepresidente; Domingo Álvarez, gerente general y Amador Montes, gerente de operaciones; fueron los encargados de representar a la liga en Barquisimeto, Puerto La Cruz y Valencia, respectivamente, para entregar la copa a los ganadores de la cuarta jornada de la campaña 2016 – 2017. Domingo Santander, vicepresidente, se apersonó en el Estadio Universitario, donde se encontraban los familiares de “Beto”, quien se convirtió en la voz del beisbol durante varios años.

Celina Perdomo, hija; Juan Pablo Perdomo, hermano; y Carmen Perdomo, esposa; fueron recibidos en la capital con un video en el que se hizo un recuento de los momentos más importantes de la vida de este profesional, quien se ganó el cariño y respeto de los seguidores de la pelota rentada.

“Ante todo quisiera darle las gracias a la LVBP por este gesto. Nosotros como familia estamos muy contentos porque fue muy emotivo verlo en esas pantallas gigantes. Verlo ahí nos hizo tener sentimientos encontrados”, comentó Juan Pablo Perdomo.

“Todo lo que se haga en honor y en nombre de mi papá siempre será bien recibido”, agregó Celina Perdomo.

En el terreno de la que fue su casa durante los últimos años de su carrera, ya que pertenecía al staff de narradores del circuito de Tiburones de La Guaira, también se encontraba Oswaldo Guillén, con quien compartía una afición: jugar golf.

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Amador Montes, gerente de operaciones de la LVBP, entre la Copa Humberto "Beto" Perdomo al coach Gregorio Machado, después del triunfo de Magallanes Foto: Prensa Magallanes BBC

INSIGNE JUGADOR DE GOLF

Además del beisbol y el boxeo, en sus 40 años al frente de los micrófonos, “Beto” Perdomo disfrutaba ir a cualquier campo de golf a pasar el rato, una afición que lo llevó a ser profesional en esa disciplina.

Sus compañeros también lo acompañaban en su otra pasión, como lo hizo Luis Enrique Sequera, que compartió con el locutor detrás de las pantallas y en el circuito del conjunto escualo.

“Uno viajaba con los circuitos radiofónicos en autobús, pero él siempre llevaba su propio carro. Una vez le pedí que me diera la cola hasta Acarigua para ir a un juego. Él me respondió, ‘¡Claro, no hay problema! Pero primero tengo que jugar nueve hoyos allí en Anaucoʼ. Me hizo levantarme a las 4:30 de la mañana y lo acompañé al club, jugó los nueve hoyos y de ahí nos fuimos para el estadio”, recordó Sequera, con quien también compartió escenario en Televen.

Perdomo se integró al golf federado y se destacó como un competidor insigne. Escaló posiciones y ganó en tres ocasiones el título de los seniors en el país en los años 2002, 2005 y 2006 e igual número de veces campeonatos nacionales de dobles seniors. Luego saltó al profesional y participó en la PGA de Venezuela.

DESPISTADO Y JOVIAL

Más que anécdotas, sus compañeros de trabajo extrañarán su forma de ser. Siempre alegre, dispuesto a ayudar y despistado como nadie, así era “Beto” Perdomo.

“Cuando trabajábamos en Televen le poníamos nombres a los uniformes para saber cuál nos tocaba en cada transmisión. Si a Beto le decían, ‘el uniforme de hoy es verde’, respondía ‘¡Sí, yo me traje uno verde!’ Pero cuando venía no traía el verde que debíamos usar, sino uno que le habían dado en otro canal”, comentó entre risas Sequera, quien aseguró que su compañero terminó poniendo clavos detrás del baking de la escenografía para colgar los trajes que se usaban en el canal.

Muchas veces las personas pueden comportarse de una forma cuando se encuentran ante las cámaras y de otra, muy diferente, cuando están entre familia. Sin embargo, ese no era su caso.

“En el buen sentido de la palabra, era más loco todavía (cuando estaba con su familia). Él era en los medios como era en la familia: despistado, un tipo alegre y espontáneo. Así como todo el mundo lo veía. Realmente él era así”, aseveró su hermano.

SIEMPRE DISPUESTO A AYUDAR

Todo en “Beto” Perdomo era particular, hasta la forma de ayudar a los que conocía. Para muchos fue escuela, ya que aprendió de los grandes.

Germán Cartaya, comentarista deportivo en TLT y Meridiano Televisión, coincidió con Perdomo en canales de televisión y, de seguir entre nosotros, hubiese estado presente en el estreno de “El Niño” con el circuito de Tiburones.

“Con él viví los siete u ocho últimos años de su carrera. Tenía la costumbre de ayudar a los demás y siempre lo hacía de forma desinteresada. Siempre te daba consejos en cuanto al tono de voz o cómo decir las cosas al aire y eso, de alguna forma, siempre es una gran escuela”, aseguró Cartaya. “Si estuviera aquí hoy (domingo) ya me hubiese echado cuatro o cinco chistes al aire y me hubiese dejado mal con alguien, no sé con quién, arrancando la transmisión”, agregó entre risas.

Sequera también recibió consejos de este grande narrador.

“Al principio era de los que me decía, ‘concéntrate siempre en el terreno, pero cuando el pitcher esté por iniciar el movimiento para hacer el disparo mira el monitor. Tú estás transmitiendo para la gente que te está viendo y no para los que tú crees que te están viendo en el estadio’”, contó.

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Esteban Palacios, vicepresidente de la LVBP, le entrega la Copa Humberto "Beto" Perdomo al manager interino de los Tigres de Aragua, Buddy Bailey Foto: Prensa Tigres de Aragua

SUS FRASES Y BROMAS

“Esto está feo amigos, ¡muy feo!”; “Cómo se goza ganandooo”; “Tirándoleee y lo ponchó”; “Llamen a sus amigos y díganleee, que está ganando…”; “Eso es un bombo”. Son frases que marcaron, tanto a fanáticos como a los personajes que trabajan en el mundo del beisbol, y que no se escucharán más durante las transmisiones en vivo de la campaña 2016 - 2017 del deporte más seguido en Venezuela.

Pedro Marrero, numerólogo de Tiburones y la Liga Profesional de Baloncesto, también tuvo el placer de trabajar con él en tres circuitos diferentes, según sus propias palabras.

“Hablar de él es contar anécdotas y recordarlo, es parte de mi vida. A veces uno estaba aquí tranquilo (en la caseta) y tenía que reírse de sus cosas. Cuando decía ‘El público protesta… y yo también’ lo teníamos que hacer a dúo”.

“Beto”, quien fue bautizado con este nombre por Juan Vené porque Humberto era muy “largo” para colocarlo en las transmisiones de televisión, se convirtió en un artista al momento de colocar sobrenombres, no solo porque calaban en el público sino porque los peloteros querían que lo hiciera.

“Él se jugaba con ciertos apodos y depende de la gravedad del asunto lo intensificaba o no. Por lo menos a Ender Inciarte sus compañeros lo llamaban ‘Shaggy’, como la comiquita de Scooby Doo, e Inciarte le decía: ‘pero Humberto, no me digaís Shaggy’”, dijo Cartaya, quien también fue bautizado por Perdomo como El Niño. “Si tú le decías a él (Beto) ‘no me digas tal cosa’, él lo intensificaba. Cuando jugaba Inciarte él se ponía: ‘ahí la agarro shaggy, ahí la bateó shaggy, en primera base está shaggy’ y lo hacía en todas las transmisiones”, recordó entre risas.

Perdomo tenía tanto carisma y una relación tan especial con los peloteros que ellos no se molestaban. Sabían que las bromas las hacía de buena fe. Y es que, ¿quién no recuerda la ocasión cuando, en vivo, hizo una competencia entre José Altuve y Alexi Amarista para ver cuál era más pequeño?

Altuve vs Amarista

“La gente sabía que lo hacía echando broma y que él era así. Hay otros que quieren ser graciosos sin serlo y la gente se molesta y le da un parado. Más bien los peloteros buscaban que Beto les pusiera un sobrenombre o que les dijera algo, que se metiera con ellos, para ser más famosos. ¿Por qué? Porque Beto a través de sus anécdotas y sobrenombres y sus cosas hacía que la gente humanizara de alguna forma a los peloteros, sobre todo a los que estaban empezando”, afirmó Sequera.

Sin duda alguna, sus bromas comentarios y ocurrencias no solo le harán falta a los peloteros y compañeros de trabajo, sino a todos los fanáticos que ya se habían acostumbrado a su personalidad jocosa.

“Bueno, yo voy a decir esto chico y, como la gente dice que yo soy loco, entonces sabrán que lo dije yo”, decía Humberto “Beto” Perdomo entre risas antes de salir con una de las suyas.

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