Caracas.- Como tantas veces lo hizo la temporada pasada, Brian Burgamy se paró al borde del dugout de Tiburones de La Guaira. La diferencia con respecto al año pasado es que esta vez lo hizo por primera vez en la campaña 2016-2017, como figura y para dar fe de que está próximo a uniformarse y entrar al linuep de los escualos.

El bateador zurdo, que dejó promedio de .304 con 34 carreras impulsadas la zafra anterior, retrasó su arribo a Venezuela por el nacimiento de su primera hija. Pero a pesar de tales compromisos familiares nunca dudó en volver con los litoralenses.

“Esta es mi organización durante el invierno. Estoy agradecido que Tiburones me permitiera estar con mi familia durante el nacimiento de mi hija”, dijo el estadounidense, de 35 años de edad. “De verdad, nunca lo dudé. Estoy feliz de estar aquí porque a este equipo lo considero como mi familia”.

Su estadía en Estados Unidos no fue solo dedicarle tiempo a su recién creada familia. Burgamy afirmó que se mantuvo entrenando, algo que le facilitará su rápido acondicionamiento en los próximos días.

“Me siento muy bien físicamente. Obviamente no jugaré enseguida, apenas aterricé ayer (el sábado), pero creo que con un día libre podría estar listo a partir del martes”, comentó el paleador que exhibió average de .296 en 379 turnos con los Rieleros de Aguascalientes en la Liga Mexicana de Beisbol.

Con el dominicano Olmo Rosario puesto en la lista restrictiva de 14 días, la puerta se le abre a Burgamy para que sea el dueño de la pradera izquierda de los litoralenses. De hecho, esa es la posición que él aspira jugar.

“Si no es allí, estoy dispuesto a ayudar en donde me necesiten”, señaló.

Uniformarse con La Guaira tiene una motivación extra para el norteamericano: ser dirigido por Oswaldo Guillén.

“Creo que será grandioso ser dirigido por Ozzie. Espero aprender muchas cosas de él, porque es un hombre que ha estado mucho tiempo en el beisbol. Eso es algo emocionante”, comentó.

Burgamy espera estar toda la temporada con Tiburones. Solo se tomará unos días durante las festividades navideñas para regresar a Estados Unidos y estar con su familia.