Maracaibo.- Finalizó la espera de 17 años para que la voz de “¡play ball!” hiciera eco en el Estadio Luis Aparicio “El Grande” en una Final de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.

El escenario es inmejorable para la afición. Las Águilas del Zulia llegan con ventaja de 2-0 sobre los Cardenales de Lara, en la serie por el campeonato. Así que el desafío de los rapaces es tratar de acabar con la sequía de título en los próximos tres compromisos.

El Zulia llega con el empuje de robarse, con sendas palizas, los dos primeros encuentros disputados en Barquisimeto. Si bien son muchos los signos alentadores para los rapaces, Lipso Nava, manager de las Águilas, asume con cautela lo que resta de la serie.

“El equipo ha hecho los ajustes para tener mejores turnos al bate y eso ha sido vital en los dos primeros juegos de la serie. Tenemos un plan trazado y lo vamos siguiendo al pie de la letra, seguimos paso a paso, con la convicción de terminar esto y terminar la sequía de 17 años”, manifestó Nava, quien fue parte de las Águilas, como jugador, en el último trofeo conseguido en la campaña 1999-2000.

La única vez que las Águilas ganó los dos primeros desafíos de la final como visitante, terminó barriendo la serie frente a los Navegantes del Magallanes, en la zafra 1992-1993.

“Simplemente hay que seguir disfrutando el juego y enfocarse en ejecutar las jugadas de rutina. Contamos con peloteros curtidos y sintonizados para sacar lo mejor de ellos en estos momentos, eso nos ha dado la capacidad de ir capitalizando los errores del rival y llevar las cosas inning a inning”, comentó el estratega.

Luego de 23 carreras y 30 hits en los dos primeros duelos frente al Cardenales, se podría anticipar que lineup que gana se repite, pero Nava prefirió señalar que “vamos a seguir como siempre, analizando al rival y tomando las decisiones que más nos convienen”.

EN BUEN MOMENTO

Quien sí tiene asegurado su lugar protagónico es el zurdo Carlos Hernández, quien será el encargado de abrir el tercer enfrentamiento de la gran final.

“Es sin duda un gran reto. Todos queremos tener la oportunidad de lanzar en un juego como este, hay que disfrutarlo porque seguramente va a ser una locura con tanta gente en el estadio”, indicó Hernández, quien tiene marca de 3-0 con efectividad de 1.17 en la postemporada, pero que confesó que será su primera experiencia profesional en estas instancias.

El estadounidense es consciente de la gran responsabilidad que descansa sobre sus hombros y lo significa tratar de mantener a raya a la recia toletería larense.

“Ante cualquier rival la clave es siempre ponerse por delante del bateador y lanzar adentro. Es lo que le funcionó a (Micth) Lively y hemos estado hablando sobre eso. Simplemente, voy a tratar de mantener mi plan de trabajo y confiar en mi receptor (Jesús Flores)”.

“Frente a un equipo como Lara hay que ser muy inteligente, ejecutar bien mis pitcheos, mantenerme abajo en la zona. Cuento con un gran apoyo de la defensa y nuestra ofensiva ha hecho en gran trabajo en los últimos juegos. Va a ser divertido”, puntualizó el serpentinero.

El Cardenales tendrá como pitcher estelar a Néstor Molina, quien tiene la misión de evitar que su equipo quede en jaque en la batalla por el gallardete.

Para el cuarto encuentro el Zulia tendrá disponible al mexicano Rolando Valdez, mientras que los pájaros rojos van con Omar Bencomo.

Nava explicó que espera conversar con Wilfredo Boscán para evaluar cómo se siente mental y físicamente antes de darle una oportunidad en la rotación. El derecho, quien se recupera de molestias en el hombro, no pudo acompañar al equipo en Barquisimeto por la muerte de su padre.

SIN DESCUIDARSE

Desde que Freddy Galvis se incorporó esta campaña el pasado 6 de diciembre, su mensaje fue claro “Vine a ganar un título”. La tropa zuliana tiene medio cupón ganado a la Serie del Caribe que se disputará en Culiacán, México. Sin embargo, el torpedero no se confía de su oponente.

“Esto aún no se termina, hay que ganar dos juegos más. Lo bueno es que vamos a tener el apoyo de nuestros aficionados. No hay que caer en triunfalismos, solo seguir haciendo las cosas como hasta ahora”, apuntó Galvis.

“Queremos terminar la serie, pero hay que asumir cada juego como si fuese el primero, con mucha energía, sin confiarnos porque el rival es muy bueno”.