Noticias

Detroit necesita el despertar ofensivo de Víctor Martínez

26/04/2017

Víctor Martínez Foto: MLive.com

LasMayores.com | .

Detroit.- La bola atravesó el callejón entre el jardín central y el izquierdo del espacioso Target Field, y a medida que Eddie Rosario y Danny Santana la buscaban, Nicholas Castellanos anotaba otra carrera para los Tigres. Víctor Martínez, de cuyo bate salió la pelota a 102.9 millas por hora, de acuerdo con Statcast™, llegó trotando a la segunda almohadilla con la velocidad que le permiten alcanzar sus piernas de 38 años de edad.

Puede sonar como un hit más en la paliza de 13-4 que le propinaron los Tigres a los Mellizos, el domingo. Pero fue el primer extrabase de Martínez en esta temporada que ya tiene tres semanas.

Ahora que los Tigres tendrán que jugar sin Miguel Cabrera y J. D. Martínez, con un lineup lleno de parches que ahora incluye a Jim Adduci y John Hicks, recién llegados del Toledo (Triple A), van a necesitar más de Martínez.

Martínez ha tenido otros arranques lentos. En abril del 2015 también pegó apenas un extrabase, un doblete, y terminó con promedio de .231 en aquel mes. Sin embargo, en ese momento estaba lidiando con los efectos de una operación en una rodilla, además de tener un menisco roto. El año pasado bateó .329 (de 76-25) con nueve dobles, cinco jonrones y 18 empujadas en abril.

Todo indica que esta vez Martínez está sano, simplemente con más edad. Y por eso, el manager Brad Ausmus condicionó su arranque.

“Es un poco engañoso”, dijo Ausmus. “En realidad le ha pegado duro a varias pelotas que hubiesen terminado en extrabases si él no fuese el corredor que es en la actualidad. Y la verdad es que si encontrase gente en base y pega esos batazos, terminarían anotando, así él se quede en primera con un sencillo”.

“Conectó un batazo en Cleveland (hace una semana) que pegó de un bote contra la pared del jardín central. Fue un sencillo para él, pero hubiese sido un doble para cualquier otro. Entonces, es un poco engañoso. Obviamente, es un mejor bateador de lo que ha demostrado hasta ahora”, agregó el estratega.

Martínez tiene de 17-7 (.412) con corredores en posición anotadora, pero sin extrabases. Al mismo tiempo, esos siete hits y un elevado de sacrificio le han valido ocho empujadas.

Statcast™ muestra que Martínez ha bateado la pelota con más fuerza de lo que sugieren sus resultados, pero aún por debajo de su nivel. Este año, sus batazos en juego están saliendo a una velocidad promedio de 89.2 millas por hora. Eso coloca al venezolano en el puesto 60 entre los jugadores de Grandes Ligas con al menos 40 turnos. En abril del año pasado, promedió 91.2 mph en todo el mes, terminando en el escaño 47. En abril del 2015, ese promedio fue de 85 mph (180mo).

El doble del domingo fue la 12da bola puesta en juego por Martínez con una velocidad de más de 100 mph. Tuvo otra al principio, gracias un rodado de 101.9 mph que terminaría siendo un sencillo impulsor. Pero muchos de esos batazos han sido rastreros, lo que lo convierte más en un problema de ángulo que de velocidad de salida. Con las defensivas tiradas hacia la parte derecha ante Martínez, el veterano está pagando un precio por esos roletazos, no importa que tan duro sean.

La relación de Martínez este año de 0.93 rodados por cada elevado está muy por encima de ese número en su carrera (0.76), y casi 50% mayor que el 0.64 del año pasado. Sin embargo, el 27% de las bolas que ha puesto en juego han sido líneas, muy parecido a lo que ha hecho en temporadas recientes.

“En estos momentos está siendo inconsistente con su swing”, reconoció Ausmus. “Ha realizado algunos turnos buenos, días en los que se ve bien y otros en los que pareciese que está tratando de hacer más de lo normal”.

Esos números, más lo que ha hecho Martínez en su carrera, le sirven para gozar de una buena dosis de paciencia como cuarto bate, como también lo hace el hecho de que Detroit esté jugando ahora mismo sin varios de sus bateadores veteranos. Ausmus siempre ha dicho que le gusta tener al ambidiestro en ese puesto de un lineup de tantos derechos, y no va a cambiar eso en el futuro inmediato.

“Yo espero que tarde o temprano empiece a batear”, dijo Ausmus. “Pero obviamente, si no lo hace, tendremos que probar algo diferente”.

Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad