Caracas.- Salvador Pérez celebró su primera década en las Grandes Ligas, con el décimo juego multi-jonrones de su carrera, para guiar el triunfo de los Reales 8-4 contra los Yanquis de Nueva York, en el Kauffman Stadium.

Ahora, el estelar pelotero de Kansas City suma 29 cuadrangulares —uno más de los que sacudió en el Derby del Juego de Estrellas a mediados de julio— y dos por encima de su tope personal, impuesto en 2017 e igualado en 2018.

La exhibición de poder de Pérez en 2021, le otorga una proyección para terminar la temporada con 42 vuelacercas, lo que le convertiría en el tercer beisbolista en los anales de las Mayores, que actuando en el 75% de sus juegos en la receptoría saca esa cantidad de pelotas. Solo estarían por encima del valenciano, Johnny Bench (45 HR en 1970), miembro del Salón de la Fama, y el boricua Javy López (43 HR en 2003); ambos en la Liga Nacional. Así que Pérez estaría recorriendo un camino al que ningún otro careta ha accedido en la Americana.

Pérez, de 31 años de edad, debutó con los Reales el 10 de agosto de 2011, tras crecer como prospecto en las granjas de la organización. A partir de ese momento lidera a los cátchers de todo el beisbol con 181 estacazos de vuelta completa, en tanto que es apenas el séptimo receptor en la historia con al menos cinco Guantes de Oro. Le acompañan los inmortales Iván Rodríguez (13) y Bench (10), además de Yadier Molina (9), Bob Boone (7), Jim Sundberg (6) y Bill Freehan (5). Además, compila siete All-Star, cinco de ellos seguidos en calidad de titular, la cadena más larga desde que el puertorriqueño Pudge Rodríguez hilvanó nueve entre 1993 y 2001.

“Es algo que no voy a olvidar. Gracias a Dios por esta noche”, señaló Pérez sobre su aniversario, después del partido. “Es increíblemente especial, pero lo más importante fue que ganamos”.

Los dos bambinazos de Pérez –uno de dos carreras en el primer inning y otro solitario en el sexto- tuvieron como víctima al zurdo cubano Néstor Cortés Jr. y elevaron a cuatro sus desafíos de dos obuses, la segunda mayor cantidad en la zafra detrás del líder Kyle Schwarber (5), mientras que sus 10 cotejos de ese calibre en su trayectoria le sitúan en el tercer puesto vitalicio del equipo, como escolta de George Brett (17), inquilino de Cooperstown, y Mike Sweeney (16).

“No es una sorpresa, porque lo vemos todos los días”, comentó hace unos días el manager Mike Matheny, sobre el despliegue de fuerza de Pérez. “No es solo en los juegos, sino en las cosas que hace incluso cuando se entrena. Se ve diferente a los demás. Tenemos algunos tipos con poder. Chicos que pueden montar un espectáculo. Pero la forma en que puede controlar el centro del campo y controlar el barril (del bate), permanecer en la zona (de strike) y la habilidad que tiene para pegarle a la bola, son diferentes”.

El recio toletero derecho ligó de 4-3 en el cotejo del martes por la noche, lo que le ayudó a mejorar su promedio a .278 y elevar su OPS a .833.

“Creo que está descubriendo algo nuevo. Está averiguando cómo ser un mejor bateador. Estamos hablando de uno de los mejores peloteros ofensivos de la liga en este instante, creo, está encontrando otro nivel”, agregó Matheny.

Su aporte no solo ha sido en la temporada regular. El criollo fue electo por unanimidad Jugador Más Valioso de la Serie Mundial de 2015, la última que ganaron los Reales. Antes, en 2014, abrió los 15 cotejos de Kansas City en la postemporada, lo que elevó a 161 los partidos que recibió ese año, más que cualquier otro receptor en la historia.

En perspectiva y pese a ausentarse en 2019 por lesión, Salvy está construyendo una carrera que le dejará como uno de los mejores receptores del juego.

EL DATO

El primer jonrón de Salvador Pérez contra Néstor Cortés Jr. fue su noveno en cuenta de 0-0, la segunda mayor cantidad en las Mayores detrás de los 12 de Vladimir Guerrero Jr.

LA CIFRA

Los 29 jonrones de Salvador Pérez son la mayor cantidad para un receptor de los Reales de Kansas City. El venezolano rompió la marca del dominicano Miguel Olivo (23, en 2009), durante la campaña de 2017, con 27, cifra que repitió un año después.