Caracas.- Abraham Toro continua siendo protagonista en los encuentros de Seattle contra Houston, su ex equipo. El martes por la noche sacudió el primer grand slam de su carrera durante el octavo inning, para guiar el triunfo de los Marineros 4-0 contra los Astros, en el T-Mobile Park.
El bateador de las dos manos, terminó el juego con dos hits en tres turnos y mejoró su línea ofensiva ante los siderales a .304/.407/.696, con tres jonrones, nueve remolcadas y 1.103 de OPS, en seis desafíos, desde que fue enviado en un cambio a los nautas, el 27 de julio.
Incluso comenzó su carrera en Seattle sacando la bola ante Houston. Así que Toro, no hizo nada diferente a lo que pareciera haber establecido como una “rutina”, cuando se mide a los texanos. Pero en esta oportunidad, le dio otra dimensión a su nueva dinámica.
La víctima del estacazo fue nada menos que Kendall Graveman, que antes de ser canjeado por el venezolano, era una figura respetada en el clubhouse de los Marineros y un brazo clave en el bullpen. Lo que generó cierta desazón puertas adentro y la crítica de la prensa que cubre al equipo, sobre el movimiento realizado por el gerente general, Jerry Dipoto.
“Es una locura cómo funcionan las cosas en este juego, cómo se alinearon. Los dos muchachos que fueron intercambiados, se enfrentaron en un partido que estaba en la línea”, destacó el mánager de los Marineros, Scott Servais, de acuerdo con MLB.com. “Increíble turno al bate de Toro, la manera como aguató contra Graveman y consiguió (un pitcheo) que no falló, he hizo un gran swing”.
En cuenta de 2-2, Toro conectó un par de fouls antes de impactar un sinker (96,8 mph), en el medio de la zona de strike, y lo regresó a 103,4 millas por hora. La bola se proyectó a 413 pies de distancia del plato, hasta salir por el jardín izquierdo.
“Antes de eso, estaba tratando de hacer swing lo más fuerte posible”, explicó el criollo. “Y por eso estuve por debajo de la bola. Y cuando estaba en dos strikes, traté de mantenerlo simple, y seguir la trayectoria de la pelota”.
Graveman ha permitido seis carreras desde su arribo a Houston y cinco de ellas las ha encajado contra los Marineros.
El derecho había reemplazado a Blake Taylor para iniciar la entrada. Le dio pasaporte a J. P. Crawford, ponchó a Mitch Haniger, pero Kyle Seager siguió con imparable y luego Ty France fue golpeado. Lo que dejó las bases llenas para Toro.
“Hizo un gran trabajo poniendo el barril del bate allí. Ha sumado algunos buenos turnos contra nosotros. Es un buen jugador. En lo que respecta a mí, no cambiaría nada de lo que hice en ese turno, quizás un poco ese último pitcheo. Pero me quito la gorra”, puntualizó Graveman.
Con bajo perfil, pero seguro de sí mismo, Toro se ha convertido en una de las mejores adquisiciones entre los equipos, que intercambiaron peloteros antes de la fecha límite. En 32 encuentros, con Seattle, golpea para .311/.387/.459, con seis dobles, cuatro jonrones, 16 remolcadas y.846 de OPS.
En tanto que, se ha embasado en 29 de esos desafíos, incluida una cadena de 10 encuentros con al menos un imparable (.326, 43-14), entre el 8 y el 18 de agosto, que estableció una marca en su carrera.
“Cuando comenzó el inning, recuerdo que le dije a los muchachos: ‘Me va a tocar el turno de la noche’”, reveló Toro sobre su decisivo batazo.
REPITIÓ EL MIÉRCOLES
Un día después, Toro volvió a hundir a su ex equipo. El miércoles por la noche, con un elevado de sacrificio en el sexto inning, produjo la única carrera con la que los Marineros se impusieron 1-0 a los Astros.
EL DATO
Abraham Toro se convirtió en el sexto pelotero que saca la bola en juegos consecutivos para comenzar su carrera con los Marineros Seattle. El venezolano se unió a Juan Bernhardt (2, 10-11 de abril de 1977), Alvin Davis (2, 11-13 de abril de 1984), Rickey Henderson (2, 20-21 de mayo de 2000), Kenji Johjima (2, 3-4 de abril de 2006) y Kyle Lewis (3, 10-12 de septiembre de 2019).
