Caracas.- Eugenio Suárez atraviesa por un resurgir con el madero, en un instante en el que los Rojos de Cincinnati tratan de pujar en la lucha por un cupo a los playoffs de la Liga Nacional.

El antesalista encabeza al equipo en promedio (.343), OBP (.455), slugging (.771) y OPS (1.226), entre compañeros con al menos 35 turnos en lo que va de septiembre. De sus 12 hits, siete son extrabases (3 2B y 4 HR), mientras que ha anotado en ocho ocasiones y suma cinco remolcadas.

 “Simplemente disfruto cada vez que (el mánager David Bell) me pone a jugar”, le dijo Suárez a The Enquirer. “Doy lo mejor de mí. Septiembre ha sido muy bueno. Solo quiero terminar duro y hacer todo lo posible para ayudar a mi equipo”.

El lunes, Suárez sacudió el jonrón 27 de la temporada, para darle ventaja 6-5 a los Rojos, en el quinto inning de una eventual victoria contra los Piratas de Pittsburgh, 9-5.

Ese buen momento le ha estado ganando tiempo de juego al venezolano, que luego de ser relegado al banco, ha participado en 15 desafíos en lo que va de mes, 10 como regular.

El martes abrió su primer desafío contra un lanzador derecho (Mitch Keller, de Pittsburgh) por primera vez desde el 21 de agosto (Zach Thompson, de Miami), luego que Mike Moustakas asumiera la titularidad en la esquina caliente a principios del mes pasado.

Suárez terminó agosto con .169 de promedio, el más bajo de las Grandes Ligas, entre los peloteros con al menos 400 veces al bate.

“Solo estoy pensando en concluir fuerte la temporada”, insistió el venezolano. “Lo más importante para mí en este instante es ayudar al equipo a ganar. No reparo en mis números. Sé que todos están al tanto que bateo 170 y tantos (…). Cada vez que David me dé la oportunidad de jugar, daré lo mejor”.

Suárez amaneció el miércoles con .182 de average, que sigue siendo el más bajo entre los toleteros calificados para optar a los lideratos en las Mayores, pero que representa un incremento de 13 puntos porcentuales, con relación a su media de hace 22 días.

El portocruzano, de 30 años de edad, trata de evitar convertirse en el primer pelotero criollo que termina una campaña por debajo de .200 con más de 400 comparecencias en el plato.

Además, intenta evadir la posibilidad de pertenecer a un particular grupo. De acuerdo con el motor de búsqueda de Baseball-Reference, apenas 13 peloteros en la historia de las Mayores han finalizado una zafra con al menos 20 bambinazos y promedio inferior a los .200.

Los últimos que aparecieron en esa lista fueron Mike Napoli (.193 AVG, 29 HR, Rangers) y el fallecido Luis Valbuena (.199, 22, Ángeles) en 2017. Mientras que el promedio más bajo lo comparten Dan Uggla (.179, 22, Bravos), en 2013, y Rob Deer (.179, 25, Tigres), en 1991.

Hace apenas un par de campañas, en 2019, Suárez estableció un récord de jonrones para un tercera base en la Liga Nacional, con 49.