Caracas.- Marwin González asumió el turno del lanzador en el quinto inning y, pese a que no hizo un buen contacto, despachó un imparable impulsor de dos carreras que puso adelante en el marcador a los Astros de Houston, camino a un triunfo 9-5 contra los Bravos de Atlanta, en el Juego 5 de la Serie Mundial, el domingo por la noche en el Truist Park.

Fue la vez 37 que un emergente conecta hit productor para colocar en ventaja a su equipo en un compromiso de Serie Mundial y sucedió en noches consecutivas, luego del jonrón de Jorge Soler para Atlanta, en el Juego 4.

El incogible de González fue apenas el segundo de ese calibre en la historia de la postemporada para los Astros. El anterior lo había conseguido Denny Walling, en el Juego 2 de la Serie Divisional de la Liga Nacional, en 1981.

El utility fue añadido al roster activo para la instancia final de la campaña, luego de pasar las anteriores vueltas de los playoffs como parte de la Taxi Squad. Antes de su importante turno, en lugar del pitcher mexicano José Urquidy, González había fallado en la víspera, también como emergente.

Houston anotó tres veces contra el zurdo A. J. Minter para tomar el control de desafío, estando abajo 5-4, con dos outs, en el quinto tramo. El receptor Martín Maldonado negoció boleto con las bases llenas, para iniciar el rally de tres carreras y dejar el resto en manos de González, quien reconoció que la paciencia del boricua fue fundamental en la reacción.

“Increíble. Dije después del partido que creo que esa era la clave”, apuntó el criollo en la rueda de prensa. “Creo que todos conseguimos buenos turnos en la entrada. Fue un trabajo en equipo. Comenzando con Carlos (Correa), que abrió el inning y consiguió un hit en cuenta de 0-2… Allí comenzaron las cosas bien… Pienso que Minter ha sido el mejor lanzador de esta serie o uno de los mejores. Poner buenos turnos al bate en su contra, nos dio un extra para regresar”.

González volvió con Houston el 27 de agosto, tras firmar un contrato de Ligas Menores, antes de ser llamado las Mayores el 5 de septiembre. El súper utility pasó las primeras siete temporadas de su trayectoria en MLB con los Astros (2012-2018), previo a declararse agente libre, lo que le llevó a Minnesota y Boston, sin mucho éxito. Los Medias Rojas lo dejaron libre a mediados de agosto,tras ligar apenas para .202 de promedio.

“Cómo lo he dicho, significa mucho para mí estar de vuelta. Jugué con algunos de estos muchachos durante siete años, así que son más que simples compañeros de equipo, son mi familia. Vivo en Houston. Duermes mejor en tu cama que en un hotel. Así que es como yo lo veo. Quiero decir, que me siento agradecido de estar aquí”, destacó González, que se encuentra en su sexta aparición en postemporada (2015, 2017-2021).

Después que el coach de pitcheo Rick Kranitz visitara a Minter en el montículo, González le hizo swing al primer pitcheo, una recta cortada, que apenas salió de su bate 70,8 millas por hora. La bola cayó a tan solo 235 pies del plato, según Statcast, para que Yuli Gurriel y Alex Bregman se engomaran.

“Fue poético”, dijo Correa sobre el incogible de González. “Recuerdo aquel importante jonrón que conectó en 2017 (Juego 2 de la Serie Mundial contra los Dodgers). Y hoy se apuntó otro gran hit para nosotros”.

González también ponderó la importancia de su conexión, luego de estar alejado del equipo.

“Se siente asombroso. Esto es parte de mi familia. Los chicos me recibieron como si nunca me hubiera ido. Eso también me hizo sentir especial. Entonces, poder contribuir con el equipo y obtener una victoria en la Serie Mundial, significa mucho”.