Valencia.- Un vídeo de Henderson Álvarez publicado en su cuenta de Instagram sintetiza el proceso de recuperación que realizó a lo largo de 11 meses, el tiempo que pasó desde la fractura que sufrió en el fémur derecho, hasta su reaparición en la LVBP, el martes en Caracas. En el cortometraje, conmueve observar a una de sus hijas masajeando el lastimado muslo, una imagen con un trasfondo muy significativo para el lanzador de Navegantes del Magallanes.

“Cuando terminé el inning sentí ganas de llorar… mi esposa también tuvo esas ganas, deseaba que mis hijas me volvieran a ver lanzar. Ver a papá en el montículo”, admitió un emocionado Álvarez al departamento de prensa naviero, previo al choque del jueves contra Tigres en el Estadio José Bernardo Pérez.

Sus pequeñas, Brianna y Kianna, junto a su pareja Mirley, tienen mucho que ver en la fuerza de voluntad demostrada por el pitcher dueño de un juego sin hits ni carreras en Grandes Ligas, quien ha tenido en las lesiones a su principal piedra de tranca para instalarse de forma definitiva en la élite del beisbol.

“Fueron cosas que me rompieron el corazón y me dieron ganas de llorar profundamente. Uno trabaja para ellas”, prosiguió el derecho, al referirse al apoyo y la importancia de su núcleo familiar para afrontar los obstáculos durante el último año, luego de la lesión que sufrió en una práctica la temporada pasada con la divisa turca.

En su regreso, actuó como relevista ante su primer equipo en la pelota rentada, los Tiburones de la Guaira, y trabajó por espacio de un episodio donde solo recibió un hit.

“Tenía el corazón un poquito acelerado, no sabía cómo iba a responder la pierna, pero gracias a Dios me sentí muy bien. Me preparé durante 11 meses para llegar a este momento”, confesó el valenciano.

El plan del manager Wilfredo Romero, en principio, es darle innings desde el bullpen para fortalecer su brazo de lanzar, dejando abierta la oportunidad de darle alguna apertura a medida que avance la campaña, si su condición física responde de forma satisfactoria para los filibusteros.

El plan de Álvarez, es seguir siendo un hombre que le otorgue gratos momentos a su familia.