Valencia.- Leones del Caracas vio partir a un grandeliga en las paradas cortas y de inmediato inscribió otro con igual linaje. Orlando Arcia se unió de manera oficial a la manada capitalina y ocupó el lugar de Lenyn Sosa, quien vio culminada su participación en el ruedo 2022-2023.
Para Arcia significa su regreso a los terrenos del país tras cuatro años de ausencia. Lo tenía claro desde el momento cuando habló en marzo con Víctor Gárate -asesor de la presidencia del club melenudo-, mes en el que llegó en cambio desde Caribes junto a su hermano, Oswaldo.
“Le di mi palabra a Gárate desde que me cambiaron que estaría con el equipo y aquí estoy”, recordó el infielder de Bravos de Atlanta en el Estadio José Bernardo Pérez de Valencia, luego de finalizar la práctica previa al encuentro contra Navegantes del Magallanes, el último de la temporada regular entre los Eternos Rivales.
La conversación se dio en medio de la definición por penales del Argentina-Países Bajos del Mundial de Fútbol, que estaba siendo proyectada en la pantalla gigante del jardín derecho del feudo carabobeño. José Rondón se encimaba a Jhonny Pereda para celebrar cerca de la primera base, con cada gol argentino, y Arcia, que tiene planteado jugar con los melenudos hasta la última instancia, en algún momento pausó su verbo para observar lo que ocurría.
“Me emocioné mucho al ver la liga con tanto nivel”, admitió sobre cómo vivió ese período de espera, mientras ponía en orden algunos trámites migratorios de su familia, en Estados Unidos. Ese protocolo fue el que le impidió reportarse antes a la cueva melenuda, aunque asegura se mantuvo en forma desde entonces.
“Me estuve preparando en Orlando (Florida) y acá estoy para demostrarlo”, dijo desafiante, al menos en su primer turno de retorno así, lo hizo, al disparar doble frente a Félix Doubront. “Terminé la temporada muy bien (en Grandes Ligas) y quiero seguir poniéndolo en práctica para continuar el ritmo”.
El de Anaco tuvo su primera campaña completa con la organización de Georgia, disputó 68 compromisos y se consolidó como un utility de confianza en la Gran Carpa. Dejó línea de .244/.316/.416, con nueve jonrones, 30 carreras empujadas y 25 anotadas.
Con Atlanta actuó principalmente como camarero (50 juegos), aunque el mánager José Alguacil le manifestó que le regresará al campocorto -su posición original- durante su pasantía felina.
“(Alguacil) me dijo que jugaría en el shortstop, pero yo estoy abierto a jugar en otras posiciones. En donde él me necesite, estaré para darle el 100 % al equipo”, afirmó.
La última vez que participó en el circuito fue en la campaña 2018-2019, con la Tribu, allí dejó promedio de .333, con 24 imparables en 72 turnos repartidos en 19 careos. Para ese entonces aún no tenía el anillo de Serie Mundial con los furiosos, obtenido en 2021, luego de llegar desde los Cerveceros a mitad de zafra.
“Estoy muy contento con el trabajo que tuve y la oportunidad que me brindaron”, se limitó con su expresar conciso, pero directo. Antes de unirse a la algarabía futbolera que rodeó la jornada vespertina, sobre el terreno del recinto de La Michelena, tras el triunfo sureño.
UN LAZO DE SANGRE, AHORA EN LA CAPITAL
Orlando estuvo como shortstop titular y octavo en el orden al bate del lineup presentado por el piloto Alguacil. Oswaldo se quedó en la reserva, pero en cualquier momento volverá a hacer historia con su hermano.
Al momento que los Arcia compartan en el terreno con la piel de león, se convertirán en la octava dupla de hermanos que ven acción con la franquicia, de acuerdo con los registros del periodista e historiador Tony Flores.
Antes que ellos, lo hicieron:
- Jesús y Mateo Alou
- Alfonso y Domingo Carrasquel
- Alfonso y Martín Carrasquel
- Pompeyo y Víctor Davalillo
- Héctor y Roberto Urbano
- Nelson y Manuel García
- Bob y Nelson Abreu
“Lo que me dice él es que salga a jugar mi juego como siempre, que me divierta, para que las cosas salgan bien”, expresó con normalidad cotidiana Orlando, sobre las palabras que le dedica Oswaldo.
