Caracas.- Luis Matos no perdió mucho tiempo para hacerse notar en su juego de estreno en las Grandes Ligas. El jardinero conectó imparable en su primer turno y luego anotó, para colaborar en el triunfo de los Gigantes de San Francisco 8-5 contra los Cardenales de San Luis, que se decidió en 10 innings el miércoles por la tarde, con el Busch Stadium como escenario.

Matos, que recibió el uniforme con el número 29, fue llamado desde el Sacramento (Triple A) para ocupar la vacante del outfielder Mitch Haniger, quien fue inscrito en lista de incapacitados debido a una fractura en el antebrazo derecho.

Matos fue agregado al roster de 40 de los Gigantes el año pasado, para protegerlo del Draft de Regla 5, y al momento de su debut se convirtió en el cuarto jugador más joven en una nómina activa en MLB en 2023, con 21 años y 137 días de edad; detrás de Eury Pérez (Miami, 20 años y 60 días), A. J. Smith-Shawver (Atlanta, 20 años y 206 días) y Jordan Walker (San Luis, 21 años y 23 días), de acuerdo con Elias Sports Bureau.

El bateador derecho conectó el segundo envío del zurdo Jordan Montgomery, una sinker a 97,3 millas por hora, que devolvió imparable entre tercera y short, después de un out en la primera entrada. Más tarde anclaría en el plato amparado en un sencillo impulsor de Patrick Bailey.

“Estoy muy emocionado”, dijo Matos después del desafío, de acuerdo con la reseña de MLB.com. “Es un sueño hecho realidad. Todo pelotero anhela esto. Estoy emocionado de estar aquí y tener esta oportunidad”.

“Emoticones de fuego entusiastas”, destacó el mánager Gabe Kapler sobre la energía del novato, que no llegó por casualidad al equipo grande de San Francisco.

El joven nacido en Valera (Trujillo), pero criado en Bobures, un pueblo al sur del Lago de Maracaibo, no sólo acumulaba seis cuadrangulares y 10 impulsadas en los últimos seis partidos del Sacramento, sino que es el séptimo mejor prospecto de los Gigantes y el más avanzado entre los outfielders de sus granjas, según MLB Pipeline.

Comenzó la temporada con el Richmond (Doble A) y a mediados de mayo fue ascendido al Sacramento, conjunto con el que ligaba para .398 (108-43) antes recibir su promoción a la Gran Carpa.

Su actuación global en Ligas Menores le tenía con una línea ofensiva de .350/.415/.561 y .976 de OPS. En 55 juegos acumulaba 78 hits en 223 turnos, incluidos 13 dobles, dos triples y 10 jonrones, que le habían ayudado a anotar 39 carreras y producir otras 36. Además, sumaba 15 robos en 20 intentos (75%), con 24 boletos por apenas 20 ponches.

Matos fue alineado segundo en el orden y colocado en el center field por el piloto Kapler. Falló en sus siguientes dos turnos y en el inicio del séptimo fue sustituido por el emergente Michael Conforto.

María Guardado, periodista que sigue a los Gigantes, informó que el recluta planea darle la pelota de su primer hit a sus padres, que siguieron el juego vía online desde el estado Zulia. Sin embargo, no estaba solo en San Luis, el recién llegado contó con la asistencia al parque de otros 10 miembros de la familia, con su tío Malvin Matos y primos, que se trasladaron a San Luis desde Denver, Colorado, para verle en acción.

“Estoy muy feliz de que hayan podido estar aquí para mi primer juego”, destacó Matos, a través de un intérprete. “Viajaron como 12 horas para estar aquí. Estoy agradecido de haber podido compartir este momento con ellos”.

Matos se convirtió en el cuarto venezolano que debuta en las Grandes Ligas en 2023, detrás de Brayan Rocchio (Cleveland), Eduardo Salazar (Cincinnati) y Andrew Monasterio (Milwaukee). El patrullero es reserva de Tiburones de La Guaira en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, pero todavía no ha lucido la casaca de los escualos.

ARDUO TRABAJO

Matos tuvo que lidiar con una lesión de cuádriceps durante buena parte de 2022, que le afectó la mecánica de bateo y vio desplomar su promedio a .211 al final de la campaña, muy por debajo de su average vitalicio (.311). Sin embargo, fue enviado a la Liga Otoñal de Arizona y luego fue protegido en el roster de 40.

Pero ese cambio de estatus no evitó que siguiera trabajando durante el invierno, una vez que estuvo totalmente recuperado. Lo hizo con su padre José Luis Matos en Bobures.

“Mi papá me conoce desde que era pequeño”, señaló Matos a The Athletic, hace una semana. “Él conoce mi swing. Él sabe cómo juego. Él sabe todo sobre mí”.

Esas prácticas, le ayudaron a recuperar su ritmo y comenzar a batear desde que fue asignado desde el campo de entrenamientos de los Gigantes al Richmond, durante la primavera.

Según el periodista Andrew Baggarly, Matos padre fue un jugador de cuadro y jardinero que actuó brevemente en el sistema de Cleveland, antes de que una lesión de hombro terminara con sus aspiraciones de ser grandeliga. Malvin, su hermano, contó con más suerte. Al menos se desempeñó durante cinco años en la organización de los Rangers de Texas Rangers, antes de terminar en ligas independientes y la LVBP.

Así que Matos lleva el beisbol en su sangre. Es primo de los mellizos Basabe, incluido Luis Alexander, un outfielder que apareció brevemente con los Gigantes en 2020. También es primo de Alexander Suárez, que forma parte del sistema de San Francisco.

EL DATO

El último jugador de los Gigantes más joven que Luis Matos en hacer su debut en la MLB, fue el zurdo Madison Bumgarner, quien se estrenó a los 20 años y 38 días de nacido, el 8 de septiembre de 2009. En tanto que el último pelotero de posición de San Francisco de menor edad que Matos fue el infielder Conor Gillaspie, quien contaba 21 años y 53 días, el 9 de septiembre de 2008.