Barquisimeto.- Previo al último encuentro de la temporada entre Cardenales de Lara y Tigres de Aragua en Barquisimeto, Hernán Pérez llegó al estadio Antonio Herrera Gutiérrez con un objetivo claro: Conquistar el título de bateo.

Antes del juego, Pérez bateaba para .364, siete puntos menos que el líder en ese momento, Yandy Díaz, quien fue dejado en la banca por el manager Yorvit Torrealba en la despedida de los Leones del Caracas, en un intento por conservar el estrecho margen que lo separaba del antesalista tigrero.

“Fue un trabajo duro no fue fácil ganar la corona, vine a jugar hoy porque sabía que podía lograrlo y Gracias a Dios salieron tres hits para ganarla”.

Pérez se fue esta noche de 4-3, con anotada e impulsada, y cerró la temporada con promedio de .373, dos puntos por encima del cubano Diaz, convirtiéndose en el séptimo campeón bate en la historia de Aragua y el primero desde que lo hiciera Luis Rodríguez en la temporada 2005-2006.

Para el nuevo campeón bate, no fue una victoria casual, sino planificada y perseguida hasta obtener el fruto del arduo trabajo.

“Uno siempre está pendiente de los numeritos, estaba al tanto de cual era mi situación si daba dos o tres hits y en lo que me di cuenta que no estaba jugando (Yandy Diaz) me relajé un poco y dije ‘que sea lo que Dios quiera’ y todo se dio”.

Pérez se unió a Rod Carew (.355, 1971-1972), Enos Cabell (.371. 1972-1973), Duaine Kuiper (.357, 1975-1976), Tim Corcoran (.374, 1980-1981), Oswaldo Olivares (.352, 1984-19 85) y Rodríguez (.381), como los únicos miembros de los Tigres que han liderado la LVBP en promedio durante una zafra.

Con 63 imparables en la campaña, Pérez se convirtió en el cuarto jugador de Aragua que lo logra esta temporada, junto a Dariel Álvarez, Carlos Tocci y Ramón Flores. Desde la 2000-2001, los felinos no tenían al menos tres bateadores con 60 o más incogibles en una zafra. En aquel momento lo hicieron Rubén Salazar (79), Roberto Zambrano (64), Mike Ryan (62) y Juan Rivera (61).