Caracas.- Uno, dos, tres, cuatro… La cuenta de lanzadores que ha traído Oswaldo Guillén cada juego de los playoffs ha sido larga. Por ejemplo, en el tercer encuentro de la serie contra Cardenales de Lara utilizó a 10 brazos, pero no pudo evitar un daño considerable. Por si la crisis de pitcheo no fuera suficiente, los escualos amanecieron este lunes con 13 errores en nueve juegos de postemporada.

El manager no oculta nada. “Nosotros no hemos jugado de buena manera”, soltó en el Universitario, antes del cuarto juego del enfrentamiento de la semifinal. “Eso sí, creo en el equipo, confío en él, pero al final del día debes darte cuenta de lo que se hizo y cómo se hizo. Esperamos mejorar en los juegos que queden y salir sin nervios. Hemos jugado duro, dejado el corazón y estoy orgulloso; pero no hay que dormirse y hay que terminar en donde queremos. Pasar a la final y luchar por ese motivo”.

Después de ganar el primer compromiso contra los crepusculares, los escualos cayeron los dos careos siguientes, incluido el primer cotejo que se celebró en Caracas.

La ofensiva ha estado un poco mejor que los otros elementos. En los 10 primeros choques que tuvieron en los playoffs, los paleadores litoralenses dejaron un promedio de .311 con hombres en posición anotadora. Pero el guarismo no fue suficiente para superar a Caribes de Anzoátegui (.340) y a Cardenales (.330), los dos equipos a los que han retado en enero.

Dos de las figuras más resaltantes en las embestidas saladas han sido los refuerzos Danry Vásquez y Henry “Pollito” Rodríguez, ambos de Leones del Caracas. El primero había impulsado 10 carreras antes del duelo de este martes, y el segundo anotado ocho. Ambas cifras en el tope del equipo.

“Nuestro jardinero central (Alonzo Harris) no ha estado bien. No hemos hecho tan buen trabajo a la ofensiva”, puntualizó Guillén. “No tenemos a Café (Martínez), él mejoraba a los demás. Nuestra ofensiva no es una que le caiga a palos a todo el mundo”.

GRACIAS ALCIDES

No fue un comienzo soñado para Alcides Escobar, campocorto estrella de los Reales de Kansas City. Solo conectó un sencillo en sus primeros 12 turnos, pero después de dos cuadrangulares en Barquisimeto todo cambió. Ahora es uno de los bates más peligrosos en la alineación de Tiburones.

“Que venga a jugar a Venezuela se lo agradezco y se lo respeto. Tener a Alcides es un privilegio”, comentó Guillén. “Lo que hace Alcides por nosotros es… Wow. Los dos primeros días que estaba jugando mal y los fanáticos me querían matar, pero cómo vas a sentar a un pelotero grandeliga. Ahora como está bateando todos dicen: ‘wooow mira cómo juega el caballo’”.

Si bien Guillén está contento con el aporte de Escobar en La Guaira, no le hace buenos guiños a que algunos grandeligas puedan comprometer su físico en Venezuela.

“Yo le dije a Junior Guerra que no lanzara aquí, se lo dije como padre”, confesó. “Si se llega a lesionar ningún dueño le va a dar 50 millones de dólares para que mantenga a su familia. Hay que darle las gracias a esos muchachos cuando vienen a jugar para acá”.