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500 impulsadas: José Castillo posee un lugar entre leyendas

12/10/2017

José Castillo Foto: AVS PHOTO REPORT

Andriw Sánchez Ruiz | Prensa LVBP

Caracas.- Para el ojo despistado, aquello que se vuelve común, aunque resulte algo excepcional, puede perder el toque extraordinario. Es por eso que a veces José Castillo no produce olas de reverencias por donde pasa. Pero es algo que no debería suceder. Su cara, archiconocida por las 18 campañas en la LVBP –desde que debutó solo perdió la zafra 2005-2006-, está entre los mejores bateadores en la historia del circuito.

Los números son los mejores exponentes para argumentar la idea:

Solo 14 hombres han tenido más de 3.000 turnos legales en Venezuela y de ellos tres poseen un average de .300 o más; Castillo es uno de esos personajes legendarios con .306, los otros son Víctor Davalillo (.325) y Luis Sojo (.320). Apenas 12 jugadores han superado los 900 hits y allí aparece “El Hacha” con sus 927. En cuadrangulares, ocho peloteros coleccionan al menos 80, y también está el llanero con sus 85 estacazos. El club de las 1.300 o más bases alcanzadas está conformado por nueve nombres y uno de los miembros es el guariqueño con 1.383. Y por último, siete figuras han logrado 250 o más extrabases y sí, otra vez, Castillo es una de ellas con 260.

Aunque el ciudadano común no vea el impacto que ha causado Castillo a la historia de la LVBP, eso sí es notado por los jóvenes peloteros de los Tiburones de La Guaira. Y es comprensible, tener al paleador de 36 años de edad al lado es como abrir una enciclopedia e irse a la página que diga: “¿Quiere aprender a batear? Déjeme enseñarle cómo”.

“Muchas veces los muchachos me preguntan por qué bateo tanto en esta liga”, comentó Castillo. “Solo les digo que hay que tener disciplina y darle a los pitcheos que ellos quieran, aunque debo admitir que soy un poco indisciplinado en el plato. Igual trato de ayudarlos”.

Hoy, mientras sale el sol de una nueva temporada, Castillo alcanzó otra cifra redonda, y es una que está destinada solo para los más grandes sluggers que han quedado registrados en los anales de la LVBP: las 500 carreras impulsadas.

Con la fletada que logró el miércoles, contra los Leones del Caracas, arribó al guarismo. Se unió a Robert Pérez (738), Luis “Camaleón” García (533) y Eliezer Alfonzo (503). Lo mejor para él es que sucedió frente al equipo con el que debutó en la campaña 1999-2000.

 

"Más allá de todo, no estoy tan pendiente de los records sino de ganar un anillo con los Tiburones". José Castillo, Tiburones de La Guaira.

 

“Si las 500 impulsadas son ante el Caracas, ojalá los fanáticos que una vez me apoyaron me deseen suerte. Quiero darle las gracias a Leones porque me dio mi primera oportunidad”, dijo poco antes de lograr la hazaña. “Los números son solo premios que da Dios por la disciplina que se ha tenido en el beisbol. Estaría contento de estar con esas leyendas, todas son íconos para Venezuela”.

Castillo se convirtió en el segundo pelotero en la historia de la LVBP con 900 o más hits, al menos 400 carreras anotadas, 80 o más jonrones, 1.300 bases alcanzadas y medio millar de remolcadas. El otro es Robert Pérez.

“Más allá de todo, no estoy tan pendiente de los records sino de ganar un anillo con los Tiburones”, aseguró. “Ya me titulé con Leones (2009-2010) y Caribes de Anzoátegui (2014-2015). Ahora quiero tener esa experiencia con La Guaira. Por eso mi meta es concentrarme y traer las carreras. Oswaldo Guillén me puso de cuarto bate, eso es confianza, y lo agradezco”.

Si bien ya son 36 años de edad, Castillo todavía no ve el fin de su carrera. Quiere jugar o que lo retiren, y la única forma de hacerlo es sacarlo out recurrentemente… Suerte para aquellos pitchers valientes que lo intenten.

“Creo que mientras pueda y tenga el bate encendido puedo seguir jugado”, soltó antes de dar una pista de lo que será su próxima faceta en el juego. “Cuando ya no pueda jugar seguiré ayudando a los muchachos como coach o lo que sea. Ahorita solo pienso en quedar campeón”.

Después de ver todos esos guarismos, la próxima vez que observe a Castillo no lo vea como un jugador común. Tal vez sus movimientos en el terreno algún día sean grabados en una estatuilla de bronce, instalada en el Museo del Beisbol en Valencia. Ya veremos…

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