Caracas.- José Osuna se esfuerza para adaptarse a la antesala, una posición que nunca antes había defendido en su carrera y que por sugerencia de Pittsburgh, organización con la debutó en las Grandes Ligas en 2017, debe jugar unas tres o cuatro veces por semana, mientras dure su estadía con los Bravos de Margarita.
“Me he sentido bastante bien, aunque no al 100%. Es una nueva posición y estoy tratando de dar lo mejor de mí, trabajando todos los días temprano antes de las prácticas”, comentó Osuna al canal por suscripción IVC.
Los Piratas iniciaron la temporada con David Freese como su tercera base regular, por los problemas de visa del surcoreano Jung Ho Kang, pero terminó con números modestos. En la posición también aparecieron Sean Rodríguez, Max Moroff, el surafricano Gift Ngoepe y el utility Josh Harrison, así como el dominicano Alen Hanson y Philip Gosselin, quienes ya no están con la organización.
Pese a comenzar la campaña en Ligas Menores, Osuna participó en 104 partidos con los bucaneros, repartidos en las esquinas de los jardines y la inicial, aunque pasó buena parte de las sesiones de entrenamiento antes de los partidos tomando roletazos en el tercer cojín, en caso de una eventualidad que nunca llegó. Pero probablemente esa base esté abierta para lo competencia en los Entrenamientos de Primavera de 2018 y Osuna podría tener una opción.
Solo que no es una transición fácil de llevar a cabo en el terreno. Una vez que umpire principal llama a juego, las condiciones controladas de una práctica desaparecen. Todos los lances cuentan.
“En Valencia (hace una semana) cometí dos errores. Uno fue un rodado fácil, como lanzado con la mano y se me fue (entre las piernas). Pero son cosas que forman parte del beisbol y en las que tengo que seguir trabajando para encontrar la manera de mejorar”, apuntó.
En siete encuentros en la antesala, hasta el sábado, Osuna sumaba dos marfiladas en 16 lances, incluido un dobleplay, para un porcentaje de fildeo de .875.
“Los roletazos pasan más duros, por eso la llaman la esquina caliente”, evaluó el infielder. “Al principio pensé que podría ser lo mismo que en la primera base, pero con un guante más pequeño. No es así. Es muy diferente. Los elevados son en un ángulo diferente. Por eso estoy trabajando todos los días para adaptarme a esa nueva posición”.
La clave para tener solvencia en ese difícil lugar del cuadro interior, es tratar de colocarse de frente a tantos rodados como sea posible, con la intención de pararlos y sacar al corredor en la inicial. Se trata de reaccionar con el batazo, de acuerdo con Brooks Robinson, miembro del Salón de la Fama y ganador de 16 Guantes de Oro en tercera.
“Tomo una postura firme, con las manos sobre las rodillas, al ser lanzada la pelota”, explicó Robinson en una entrevista concedida a Sports Ilustrated, en los años 70. “Mis ojos captan la pelota cuando está alrededor de la mitad del trayecto hacia el plato. Cuando la bola llega al plato, estoy preparado para entrar en acción. No me anticipo hacia la izquierda o la derecha, sino avanzo un paso corto para tener una mejor ventaja sobre el batazo. Para entonces, estoy sobre las puntas de los pies, dispuesto a moverme en cualquier dirección”.
Descrito esa manera no luce tan complicado, pero el manager Henry Blanco, que inició su carrera en la antesala, sabe que los postulados de Robinson tienen un enorme grado de dificultad en la práctica.
Hasta el sábado, Osuna había jugado menos de 10 partidos en la antesala
“Con todo, he visto bien a Osuna”, confesó Blanco. “Obviamente, es una posición diferente. Antes solo había jugado primera y en los jardines. Ha trabajado bastante duro con (el coach) David Davalillo, pero eso lleva su tiempo. Es una base difícil, pero con su trabajo y dedicación puede aprender. Si lo hace, estoy seguro que se ganará un lugar en el roster de los Piratas de Pittsburgh, en 2018. Ahora el valor de un pelotero aumenta cuando puede jugar en varias posiciones”.
“Fue algo que me mandaron hacer (los Piratas)”, había dicho Osuna cuando se unió a los Bravos, a principios de noviembre. “Ellos están buscando la posibilidad de que juegue allí”.
El bate del toletero derecho sigue siendo estimado por los filibusteros y la tercera le abre una oportunidad que no puede dejar pasar.
