Barquisimeto.- Néstor Molina no pasa inadvertido cuando Cardenales inicia sus prácticas. Luce, a diferencia del resto de sus compañeros, una sudadera con vivos amarillo fosforescente y una bandana roja corona su frente. Bromea, no para de hablar, mientras realiza ejercicios de estiramiento en el jardín izquierdo del Estadio Antonio Herrera Gutiérrez.
Después de sus rutinas, el derecho atiende a los aficionados que le piden un autógrafo o una selfie. Nunca se niega, aunque ese día le toque el turno en la rotación de abridores de Lara.

“Me siento agradecido por el cariño que me expresa la afición en Barquisimeto, para mí es la mejor fanaticada de la liga”, responde, al tiempo que un pequeño mete la mano por un resquicio del dugout con una gastada pelota, que segundos más tarde tendrá estampada su rúbrica. “Los respeto y siempre tendré tiempo disponible para la fanaticada. Ellos son los que nos dan la alegría a nosotros, los peloteros. Sus aplausos nos hacen sentir bien en el terreno”.

Molina vuelve a bromear, cuando pasa a su lado uno de sus cofrades. En pocos minutos se convertirá en el centro de atención en el clubhouse y muy probablemente registre el momento en Instagram. El valenciano es el pelotero de los pájaros rojos más activo en esa red social, con más de 63 mil seguidores. Quizás sólo el jardinero Félix Pérez, de Leones del Caracas, le supere al momento de “postear” fotos en la LVBP.

Luego, se encargará de colocar algún ritmo latino pegajoso mientras come algo y se enfunda en el uniforme crepuscular.

“Pienso que el ambiente que tengamos allá adentro, es muy importante”, afirma. “La música entusiasma a cualquiera. Cuando en ocasiones entro y veo que mis compañeros están callados, pongo música. Porque para mí el silencio es sinónimo de tristeza. Esto es un deporte que se debe jugar alegre, entusiasmado. Por eso trato que los muchachos se mantengan divertidos. Lo hago por mí y por ellos, porque somos un equipo y la idea es que todos disfrutemos por igual”.

El valenciano, de 29 años de edad, ha tenido éxito en su cometido. Es el líder espiritual del equipo. El beisbol siempre otorga segundas oportunidades. Lo que ocurrió esta en el olvido. Mañana será un nuevo día. Molina es un optimista empedernido.

“Ha dado resultados, creo que eso es parte fundamental del equipo. Ya varios compañeros se han unido y tratan de mantener ese ambiente festivo. Vivimos en el clubhouse como familia y luego salimos al terreno a dar el 100%. Juntos. Vamos a jugar un buen beisbol. Porque lo que importa ahorita es conseguir las victorias. Hoy ganamos con (el cubano Jorge) Martínez y luego nos faltarán tres triunfos más para ser campeones”, suelta antes del segundo desafío de la Serie Final contra Caribes de Anzoátegui.

Molina salta para celebrar el jonrón de Henry Urrutia en el primer inning, que encontró en base a Rangel Ravelo. También es el primero que los recibe a las puertas del dugout, después que cruzan el plato.

Lo que hace el derecho en el terreno, cada cuatro días, cuando sube al montículo, es tan importante como su actitud en la cueva. Fue de Molina la idea de pintarse el cabello de amarillo para encarar la postemporada y buena parte del club aceptó la proposición con agrado.

“Les dije ‘vamos a pintarnos el cabello para enero. Cada ronda que vayamos pasando nos vamos cambiando el color’ y aquí estamos con el pelo amarillo para la Final. Yo quería rojo, pero la idea era que todos tuviéramos el mismo color y lo hicieron con amarillo. Otros se están decidiendo, pero la gran mayoría lo hizo”, cuenta divertido.

“Superman sin capa” se lee en la espalda de su particular sudadera. El mote lo estrenó en 2017, durante la temporada con los Rojos del Águila de Veracruz, equipo con el ganó el premio Pitcher del Año, tras un brillante verano en la Liga Mexicana de Beisbol.

Néstor Molina es uno de los peloteros más activos de la liga en Instagram

“Se debe a un tema, un dembow (género musical) de un dominicano (Jairo Matos Cuevas, mejor conocido como ‘El Súper Nuevo’). Empecé a escuchar la canción en Veracruz, la puse en Instagram, a la gente le gustó, propuse ponerla cada vez que fuera a lanzar, a la gente le gustó y la dejé. Así surgió lo de ‘Superman sin capa’. Ahora tengo ese nombre artístico (risas)”.   

La fanaticada veracruzana deliraba cada vez que sonaba “Superman sin capa” en el diamante del Deportivo Universitario Beto Ávila. En Barquisimeto, el cadencioso ritmo es igual de popular.

Molina no cree que lo escuche en Estadio Alfonso “Chico” Carrasquel, cuando la Final se mude a Puerto La Cruz el miércoles, pero ya tendrá tiempo de ponerlo en el clubhouse. Hay que adaptarse a las circunstancias.

Un superhéroe sin capa, quizás sea la mejor metáfora a la entrega por una causa, con la única recompensa que el triunfo del equipo, y nadie puede negar el compromiso de Molina con Cardenales. El derecho es el cemento que une el armazón de Lara.

“Lo que funciona, no hay que cambiarlo”, asegura.