Puerto La Cruz.- La Final 2017-2018 se reanuda este martes por la noche en el Estadio Alfonso “Chico” Carrasquel, con la serie entre Cardenales de Lara y Caribes de Anzoátegui igualada 1-1.

La Tribu regresa a casa, donde tiene récord perfecto de 6-0 en la postemporada y una cadena de 12 victorias desde el 16 de diciembre. Pero la última vez que perdieron fue, precisamente, contra los crepusculares en una doble tanda realizada el 9 de diciembre. En esa jornada terminaron los enfrentamientos entre ambos equipos en la ronda regular y la balanza favoreció a Lara, gracias a un dominio casi que absoluto.

“Cuando nos enfrentamos a Cardenales, el equipo que teníamos en ese momento no es el mismo que ahora mismo juega en la Final. Son piezas totalmente diferentes, distintas, sobretodo en el pitcheo, en especial la rotación”, advirtió el manager Omar López, cuando respondió preguntas, una y otra vez, sobre la hegemonía barquisimetana que sufrieron sus dirigidos, antes de llegar a enero. “Creo que desde entonces hemos elevado nuestro nivel de pelota para poder competir y ser campeones”.

Desde aquel 9 de diciembre, que ahora parece lejano, solo sobreviven entre los abridores Yeiper Castillo, que fue enviado al bullpen para abrirle paso a Logan Darnell, abridor de este martes, tomado como sustituto, y Daryl Thompson, al as del club, que en esos careos dejó efectividad de 1.59 en 5.2 innings y volvió a cumplir en el primer partido de la serie por el campeonato. También se sumaron el veterano Freddy García y el nicaragüense Carlos Teller, que no ha permitido anotaciones en 13.1 entradas en los playoffs. Mientras que el taponero Nick Struck llegó para convertirse en un bálsamo para curar las magulladuras del noveno tramo, con Mayckol Guaipe como certero preparador y Carlos Nava, otro refuerzo, como un relevista confiable a partir del sexto capítulo.

“El pitcheo es la clave de todo en este negocio y logramos ser efectivos (en el primer desafío). Sacar el primer out en cada inning corta cualquier tipo de estrategia al oponente, sobretodo si se trata de la parte alta de la alineación, porque ellos pueden desequilibrar”, agregó López en referencia Ildemaro Vargas, Juniel Querecuto y Rangel Ravelo, quienes ligaron de 12-1, sin anotadas el sábado.

Desde el plato, empuñando el madero, Caribes sigue siendo el mismo conjunto. Con la alineación que le ayudó a ganar sus últimos ocho desafíos del calendario regular, salvo Luis Sardiñas, y la que, en buena parte del año, sacudió 35 jonrones y anotó 170 carreras en 32 desafíos (5,31 p/p) en el Chico Carrasquel.

Como contrapeso, Lara obtuvo los mejores resultados como visitante en Puerto La Cruz, entre los restantes siete equipos. Su récord fue 4-1, gracias a una efectividad de 2.48 y una ofensiva que exhibió una línea de .368/.450/.533, con 45 carreras (9 p/p) y un OPS de .983.  

“Tenemos el equipo que mejor ha jugado allá este año”, reiteró el cubano Jorge Martínez. “No creo que la tengan fácil allá. Vamos poco a poco y confiando en nuestro pitcheo, que es muy bueno. El partido del sábado se decidió con un solo pitcheo y ellos tienen un equipo de fuerza, cualquiera saca la bola. Tenemos que salir con confianza. No creo que ahora las cosas tengan que salir diferente”. 

Raúl Rivero dejó récord de 1-0 y 4.70 de efectividad contra Caribes en la eliminatoria               

Vargas, Querecuto, Henry Urrutia, Jesús Montero, Carlos Rivero, Gustavo Molina y Elvis Escobar, regulares en el orden del piloto José Moreno, les fue incluso mejor que el colectivo, tras combinarse para batear .376/.426/.581 en Puerto La Cruz, con 10 dobles, tres vuelacercas y 26 anotadas.

Algo con lo que tendrá que lidiar Darnell, quien ya relevó el sábado en Barquisimeto y apenas aceptó un hit en 1.2 tramos.

“Es difícil. Pueden hacer buen swing igual que nuestro equipo. Cuentan con muchos jugadores de experiencia que hacen ajustes de un turno a otro”, opinó el zurdo, que llegó procedente de Leones del Caracas, aunque su organización original es Margarita. “Creo que tienes que ser agresivo contra Lara y ponerte arriba en la cuenta para que se vayan con pitcheos que no están acostumbrados a seguir. Tienes que trasladarles la presión a ellos”.

Entretanto, Ricardo Gómez, César Jiménez, Martínez, Jhondaniel Medina, Néstor Molina, Osmer Morales, Yoanner Negrín, Felipe Paulino y Jesús Sánchez, miembros del actual roster de Cardenales, dejaron balance de 2-0, con 2.96 de efectividad y 1.85 de WHIP, en 27.1 capítulos cuando visitaron la choza de los indígenas. En ese lapso poncharon a 18 ponches, pero otorgaron 15 boletos. Solo que Caribes apenas pudo enviarle una pelota fuera del parque.

“En Puerto La Cruz, trataremos de mantener la bola bajita para intentar minimizar los extrabases, tratando que bola salga de Rolling, mientras que nosotros debemos aprovechar nuestra ofensiva”, apuntó el estratega Moreno.

“No podemos acumular corredores en base. Un lineup como ese, en el que Amarista es octavo y Sardiñas noveno, dice mucho. La clave es tirar los pitcheos arriba del plato y no embasar a los bateadores, porque es un equipo de mucho poder. No podemos embasar a corredores”, insistió Martínez, que después de ser castigado por Caribes en la eliminatoria, ha sido el abridor más dominante en la serie. “En Puerto La Cruz irán (Raúl) Rivero y Néstor (Molina), que ha tirado muy bien allá (1 CL en 5.2 INN). Rivero y Molina pueden tirar en cualquier parque, los puedes poner en un estadio de 200 pies y estoy convencido de que van a hacer el trabajo”.

La solución a la ecuación y sus dos interrogantes comenzarán a revelarse en poco tiempo.

Logan Darnell tendrá la misión de poner arriba a Caribes en la serie