Serie Del Caribe

Juan Hernández: “Es una experiencia para toda la vida”

06/02/2018

Juan Hernández Fotos: Alexander Mendoza / AVS

Alexander Mendoza | Prensa LVBP

Zapopan.- Juan Hernández muestra la mejor de sus sonrisas cuando habla de su experiencia con Caribes de Anzoátegui, mientras le echa un vistazo al Estadio Panamericano, poco antes del partido contra Tomateros de Culiacán. Más de 16 mil personas aúpan al equipo local desde todos los espacios posibles del parque.

El ambiente no intimida al novato. Ahora es un pelotero diferente, acostumbrado a la atmósfera que le rodea, aunque nunca antes había jugado a un nivel tan exigente. El viaje que inició en septiembre, cuando la Tribu abrió su campo de entrenamientos, lo ha traído hasta Jalisco, en un recorrido inolvidable en su incipiente carrera.

“Me siento bendecido por ser tan joven y estar en una Serie del Caribe. Agradecido con cada uno de mis compañeros y el cuerpo técnico, por todas las cosas que me han dicho, por las enseñanzas,  para crecer como pelotero y persona”, refiere el valenciano, de 21 años de edad.

A mediados del año pasado vestía el uniforme de los Medias Rojas de Boston en la Liga del Costa del Golfo, que opera en Florida, en las instalaciones de Spring Training de los equipos que realizan su pretemporada allí, y es el nivel más bajo del sistema de Ligas Menores, junto la Liga de Arizona. A esos parques se puede acceder sin costo alguno y ni siquiera hay concesionarios de comida para los aficionados.

“Sí. Va muy poco público, son contadas las personas que van a esos juegos. Tienes que ser muy fanático para estar ahí. Se juega de día. Mi primer partido de noche fue con Caribes y ante mucho público, eso me inspiró desde el principio. Es otra cosa”, vuelve a sonreír Hernández.

Hasta la llegada del ex grandeliga Rafael “Balita” Ortega, a finales de octubre, el recluta fue usado como primero en el orden. Una enorme responsabilidad para su categoría y sin embargo respondió con un porcentaje de embasado de .367 en 61 apariciones legales, repartidas en 14 encuentros.

“Pude aprovechar la oportunidad y espero seguir con ese mismo plan y seguir escuchando los consejos de los más veteranos para ayudar al equipo”.

Hernández ha sido usado un par de veces como corredor emergente en la Serie del Caribe y en su único turno, negoció boleto.

“Está aquí porque se lo merece”, asegura el manager Omar López. “Es el más joven del roster, pero ha demostrado, después de dejar de jugar a diario, el suficientemente profesionalismo para prepararse como suplente. Tiene una gran oportunidad en el beisbol porque trabaja muy duro y es disciplinado. Espero que pueda desarrollarse y convertirse en un jugador de todos los días con Caribes”.

En el cuarto partido de la Serie Final, tras entrar como reemplazo de René Reyes en el inicio del noveno inning, hizo un gran corte ante un batazo de Jecksson Flores, que evitó un extrabase. Luego Ildemaro Vargas siguió con un doble, que dejó hombres en posición de anotar, pero Nick Struck sacó el cero y Caribes se impuso 3-2, igualó la serie 2-2 y no volvió a perder un perder hasta coronarse. Sin la intervención de Hernández, la Final pudo haber tenido otro desenlace.

“Juancito hizo jugadas defensivas que nos ayudaron a mantenernos en el juego en momentos importantes durante la segunda mitad de la temporada”, enfatiza López. “También lo hizo con el bate. Recuerdo un juego contra Caracas (3 de diciembre). Tomó un gran turno (ante Fernando Nieve) fue al conteo máximo y puso la bola en juego. Se embasó por error (del campocorto Wilfredo Tovar) y logramos hacer un rally que definió el partido, en un momento en el que necesitábamos una victoria. Lo hizo contra un lanzador muy experimentado y ante un público hostil. Nunca nos ha defraudado”.

 

Juan Hernández respondió con el madero y el guante, cuando lo necesitaron

Cuando Luis Jiménez recibió el premio Robert Pérez, como el Jugador Más Valioso de la Final, al primero que agradeció fue a Hernández por su esfuerzo al inicio de la campaña. “Él, Enmanuel Marcano y Erick Castillo, nos ayudaron mucho al principio, sin ellos no llegábamos hasta aquí”, refirió el fornido designado de la Tribu.

Hernández es el último de esos novatos que se mantiene en pie.     

“Pienso que he mejorado mucho mi ofensiva y en la fuerza del contacto”, comenta. “Los técnicos han sido muy buenos conmigo. Trato de escucharlos a todos, de asimilar lo que me dicen. Igual con mis compañeros, porque han jugado más pelota que yo. Jiménez, Reyes, Luis Domoromo, que es joven pero tiene más experiencia que yo. Luis Hernández. Así sean detalles, siempre aprendes”.

López volvió a usarlo como corredor emergente en el partido inaugural de la Serie del Caribe, por Reyes. El partido fue una derrota contra Alazanes de Granma, pero se terminó con Jiménez en el plato y las bases llenas.

“Nunca imaginé jugar tanto a principio de temporada y menos estar en el primer juego aquí en México”, admite. “Sentí un poquito de nervios. Porque si remontábamos, me iba a quedar en los jardines (la cara se le vuelve a iluminar). Los nervios siempre están ahí, solo hay que controlarlos. Quería hacer el trabajo. Siempre quiero cumplir cuando me sacan al terreno, dar lo mejor de mí”.

Ahora, se acerca la definición del Clásico Caribeño y tal vez Hernández no vuelva a tener otra oportunidad de jugar, pero López sabe que puede contar con él.

“Rouglas (Odor) lo preparó muy bien (cuando estuvo como manager interino). Lució decente cuando recibió la oportunidad de jugar a diario, mientras se incorporaban los jugadores de mayor experiencia. Fue una gran experiencia para él. No tengo dudas de que puede ser un jugador defensivo en este y cualquier nivel y lo ha demostrado en situaciones apremiantes, cuando la presión puede ser más fuerte”.

Hernández no es el mismo. Es una más de la familia de Caribes. Tiene el respeto de sus compañeros. Pocos lo conocían, ahora es un ejemplo de perseverancia.

“No sé cuál será mi asignación con Boston en la primavera, pero esto es como una graduación y espero aprovecharla. Es algo para toda la vida”.

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