Miami, Florida.- La temporada arrancó como terminó el año pasado para los Astros de Houston, que justamente tienen como meta repetir lo hecho en 2017: ganar nuevamente la Serie Mundial.

Marwin González secunda las aspiraciones de su franquicia, y no solo por ganar un nuevo anillo, sino por volver a brillar en lo personal para ayudar a la causa sideral.

El súper utility, nacido en Puerto Ordaz, viene de su mejor año en las mayores desde que debutó en 2012. Exhibió línea ofensiva de .303/.377/.530 con 23 jonrones y 90 carreras impulsadas, con las que lideró a su franquicia en el departamento de remolques.

“Todos mis compañeros me ayudan a mejorar, a ser mejor cada día”, comenta González. “Batear detrás de (José) Altuve y (Carlos) Correa, dos de los mejores del beisbol, ha sido clave para mí, y sin ellos no hubiese puesto los números que dejé a la ofensiva”.

“Gracias a Dios los últimos años he jugado más y más, casi que como un pelotero de todos los días”, dijo quien por segunda campaña consecutiva superó las 500 apariciones legales, gracias a su versatilidad. “Mi meta es esa, estar en el lineup sin importar la posición que juegue”.

Los que le siguen habitualmente en el orden al bate, también benefician al ambidextro criollo.

“Pertenecer a una alineación en la que del primero al último puede sacar la pelota, ayuda a ver mejores pitcheos”, advirtió alguien que no se pone números para superar. “La meta es la consistencia. Con ella, los números estarán ahí”.

Tampoco es bueno quedarse en el ayer, según afirmó.

“Lo que pasó en 2017 (con los Astros) fue bastante especial, pero ya está en el pasado. Venimos con más experiencia, eso sí, pero vamos con las mismas ganas de salir al terreno que tuvimos siempre. Estamos juntos otra vez en esto, como hermanos, y eso fue clave para la que conseguimos el año pasado”, dijo.