Caracas.- Odubel Herrera amaneció el 18 de mayo con un promedio de .361, el mejor de la Liga Nacional. Desde entonces, el jardinero de Filadelfia se ha sumido en un profundo slump que le tiene con apenas 11 imparables en 63 turnos (.175), repartidos en sus últimos 16 encuentros.
Durante ese período, su promedio de embasado es de apenas .200 y suma sólo suma cuatro extrabases, mientras que ha negociado un boleto y se ha pochado 17 veces. Su average se desplomó a .305, aunque todavía aparece en el décimo lugar entre los más destacados del viejo circuito.
La sequía del zuliano es notoria, pero no es un evento aislado, toda la alineación de Filadelfia lidia problemas similares. En sus más recientes 10 partidos apenas tiene una media de 2,5 carreras y su récord es de 3-7.
Algo que provocó algunos comentarios airados del lanzador Jake Arrieta, contra sus compañeros, después de encajar la derrota de su equipo el domingo, que marcó la barrida de fin de semana de los Gigantes en San Francisco. Un jonrón del lanzador derecho fue la única rayita de los cuáqueros en el descalabro 6-1.
“Pienso que estamos un poco presionados”, analizó el manager Gabe Kapler en una conversación con PhillyVoice.com. “Pienso que estamos poniendo mucha presión sobre nosotros para conectar el hit importante. En ocasiones ocurre y en otras no. Necesitamos un poco de paciencia en este momento. No creo que sea falta de talento”.
Antes del bache por el que atraviesa, Herrera estableció una marca personal con una cadena de 45 juegos embasándose. Lapso en el que exhibió una línea ofensiva de .355/.418/.552 en 194 apariciones en el plato, entre el 27 de septiembre de 2017 y el 19 de mayo de 2018. Fue la cuarta seguidilla más prolongada de la franquicia, detrás de Mike Schmidt (56 juegos, 1981-1982), Chuck Klein (49 juegos, 1930) y Bob Abreu (48 juegos, 2000-2001).
Herrera terminó mayo con una sobresaliente línea de .283/.355/.465, con un OPS de .819, pero en lo que va de junio golpea para .167/.167/.250.
“Creo firmemente en los muchachos de la alineación”, agregó Kapler. “Creo firmemente en su capacidad para anotar un montón de carreras. Y creo en nuestro líder de bateo, (el coach) John Mallee, para guiarlos en la dirección correcta. Entonces, todo está en su lugar. Estamos pasando por un tramo difícil. Tenemos que capear esta tormenta”.
