Caracas.- Aníbal Sánchez quedó a un out de completar los cinco innings este martes. El puente de mando de los Bravos de Atlanta no lo sacó del juego apaleado o con problemas de descontrol, sino por calambres en la pantorrilla derecha.

El lanzador, después de un elevado al jardín derecho, con dos outs, le pidió un pequeño tiempo al umpire principal para hacer estiramientos.  De inmediato se encendieron las alarmas en el dugout de Atlanta y el manager Brian Snitker, junto con el trainer del equipo, decidió retirarlo por mera precaución.

Se cree que la molestia no es lo suficientemente grave como para despojarlo de sus responsabilidades el lunes, contra los Yanquis de Nueva York.

En números, la campaña ha sido buena para Sánchez. Su efectividad es de 2.68 en 47.0 innings, y tiene foja de 3-2. Es su retorno luego de temporadas difíciles con los Tigres de Detroit y una primavera movida en la que pasó de los Mellizos de Minnesota a Atlanta.