Caracas.- Es muy probable que alguna bandera de Venezuela ondee el martes en Washington DC, y no resultará un sacrilegio si a alguien se le ocurre cambiar las ocho estrellas en la franja azul por igual número de rostros de astros criollos. Incluso, tal vez sea una de las mejores maneras de ilustrar lo que sucederá ese día en el Nationals Park.
La cara que cerrará el semicírculo que forman los luceritos en el pabellón será la de Jesús Aguilar, inicialista de los Cerveceros de Milwaukee, y el ganador en el proceso de votación público para el último puesto en el roster de la Liga Nacional que estará en el Juego de Estrellas de las Grandes Ligas.
En poco más de dos días, el maracayero logró acumular 20.229.498 clicks que lo pusieron por arriba de Brandon Belt (Gigantes), Matt Carpenter (Cardenales), Max Muncy (Dodgers) y Trea Turner (Nacionales). La cifra no es común, pues es la segunda mayor en la historia del Voto Final, que data de 2002. De acuerdo con el reporte publicado en MLB.com, solo son mejores los 20.819.242 sufragios que obtuvo Justin Turner el año pasado.
Es posible que la popularidad de Aguilar se deba a que actualmente es una de las atracciones ofensivas del viejo circuito. Es colíder en cuadrangulares junto a Nolan Arenado (23), tercero en carreras remolcadas (69) y primero en OPS (sumatoria de embasado y slugging) con .1000. Aunque también el equipo de campaña de los lupulosos hizo que muchos “Creyeran en Jesús” durante una movida promoción.
Será la primera vez que Aguilar estará entre estrellas. Le pasará lo mismo a Eugenio Suárez (Rojos), Willson Contreras (Cachorros) y Felipe Vázquez (Piratas), sus compañeros de causa en la Nacional. Hay más experiencia criolla en la Americana, gracias a la presencia de José Altuve (Astros) que tiene seis participaciones en el clásico de mitad de temporada, al igual que Salvador Pérez (Reales); será el segundo compromiso para Wilson Ramos (Rays) y la primera vez de Gleyber Torres (Yanquis), quien si bien está inhabilitado por molestias en la cadera derecha, tiene el visto bueno para cumplir asistencia en la constelación.
Como bien lo dice el tricolor del país suramericano, ocho es el tope de estrellas, así como sucedió en 2014, cuando se implantó la marca de más criollos en un cotejo sideral.
