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Gregorio Petit tiene como misión prender la chispa en la oscuridad

10/12/2018

Gregorio Petit Foto: AVS PHOTO REPORT

Diego Naranjo Cevallos | Prensa LVBP

Caracas.- A pesar de que este lunes 10 de diciembre Gregorio Petit cumplió 34 años, el campocorto de los Leones del Caracas no celebró ni apagó las velas del pastel. El experimentado jugador estuvo ocupado en tratar de levantarle el ánimo a sus compañeros, luego de los momentos duros que se han vivido en el mundo del beisbol por la trágica desaparición física de José Castillo y Luis Valbuena, ambos excompañeros de la “Chispa”, a lo largo de su carrera.

“Tratar de jugar sabiendo que tu cabeza se pueda estar yendo a otro lugar, es lo más difícil que hay”, soltó Petit. “Ayer (domingo) estaba en el hotel y recordé que el año pasado me quedé encerrado en el ascensor con Castillo. Tenemos que ser fuertes para poder seguir adelante y recordarlos siempre con la alegría que tenían y las cosas que nos regalaron, con su amor por el juego. Tenemos que levantarnos por ellos y hacer las cosas como ellos lo harían”.

El ambiente que se respiraba en el Estadio Universitario no era de festividad. Sin embargo, Petit, como una de las figuras en el clubhouse capitalino, trató de honrar la memoria de Castillo y de Valbuena usando sus anécdotas como motor para enfrentar en horas de la noche a los Tigres de Aragua.

“Encontrarnos aquí y saber que ellos ya no están, es impactante. Hace ratico me estaba riendo con los dos y ahora no están”, reconoció el número 31 del Caracas. “Castillo siempre me estaba echando broma. Él me decía que ya la ‘chispa’ no prendía, que era puro polvo y yo le decía que esa ‘hacha’ ya no cortaba ni mantequilla. Siempre tenía una broma para levantar el ánimo de todos sus compañeros. Yo tengo jugando toda la vida en contra de Valbuena y siempre hubo muy buena camaradería y cuando jugamos el Spring Training juntos con los Astros de Houston (2014) fue como que si hubiéramos jugado juntos toda la vida. La partida de ambos es dura pero tenemos que seguir”.

Ante los días de luto que otorgó la LVBP y la suspensión de un par de jornadas, el calendario quedó bien justo para todos los equipos del circuito.

“Ahora nos toca ‘guerrear’, no hay otra”, soltó el grandeliga.  “El calendario está apretado para todos por igual, así que tenemos que salir a dejar todo en el terreno. Tenemos que pagar esa deuda que tenemos con la afición”.

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