Valencia.- Todo pelotero tiene un secreto, una fórmula que guarda con celo y que, en algunos casos, le hace exitoso por más tiempo que el resto de sus colegas. La agresividad parece ser la receta para que Pedro Rodríguez sea uno de los lanzadores más respetados en los últimos años en la LVBP.
No se trata de una tendencia a atacar o actuar con provocación y violencia. Rodríguez no entra al campo peleando con los rivales ni en riña con los umpires, no. Por el contrario, se caracteriza por ser sereno, de pocas palabras cuando está sobre el morrito y cuando no también. El hecho de actuar la mayoría de las veces para preservar las victorias de su equipo, le hace ser un lanzador de raza distinta, lo obliga a estar por encima del contrario.
“Uno cuando entra con un score cerrado, con oportunidad de salvar, tiene que estar con la mentalidad de atacar a los bateadores. Sacar el primer out es muy importante en ese momento, ya que no le brindas la posibilidad al rival de montar alguna jugada”, explicó Rodríguez.
La relación boletos/ponches del relevista derecho, puede ser la respuesta al dominio que ejerce sobre los bateadores, acumulando hasta ahora dos pasaportes en 22.1 innings, por 15 abanicados.
“Para nadie es un secreto que a mí me gusta lanzar strikes, yo sé que no tengo un excelente pitcheo rompiente como cualquier otro lanzador. Mi secreto está en atacar siempre a los bateadores y tratar de salir rápido de ellos para estar listo al día siguiente”, expresó el anzoatiguense, que destacó el hecho de poder lanzar en tres y hasta en cuatro días seguidos, algo inusual para un apagafuegos.
Entrar en un estado de relajación es otro aspecto que subraya el serpentinero para conseguir el objetivo al momento de lanzar. Como todo jugador de beisbol, necesita tiempo para meditar y estudiar al rival, más aún en su función.
“Ya el último inning es para mí solo, para concentrarme, los muchachos me hablan y es como si nada, como si estuviera solo, no les pongo atención. Me enfoco en lo que voy a hacer cuando entre a lanzar y quiénes son los bateadores a los que voy a enfrentar”, reveló el diestro.
La combinación de concentración máxima y de agresividad, quizás es el resultado del éxito de Rodríguez en las últimas temporadas, pues ha dominado la liga desde la zafra 2014-2015, acumulando 46 salvamentos a partir de esa campaña, de los 55 que posee en su carrera de 10 años en el circuito.
A pesar de esos números, nunca ha podido quedar en la cúspide en el departamento de rescates al término de una temporada, ni siquiera en la 2015-2016, cuando implantó una marca aún vigente en Caribes de Anzoátegui con 19 rescates. En esa zafra, se le atravesó el cubano Hassan Pena con 23 candados y, ahora, está en plena lucha con Ryan Kelly de Cardenales de Lara, que posee 14, uno más que el barcelonés.
Pedro Rodríguez estableció un tope personal de 19 rescates en la 2015-2016, récord para Caribes de Anzoátegui
“Justamente no me gusta hablar de eso. Simplemente prefiero salir día a día a hacer mi trabajo y me olvido de los records personales, no estoy pendiente de la efectividad, ponches ni innings lanzados que tengo. Si estoy pendiente de lideratos y ese tipo de cosas, paso a un segundo plano lo que tengo que hacer en el campo”, soltó con firmeza Rodríguez.
Además de esos 13 juegos preservados para la nave, en igual número de intentos, el diestro acumula 18 presentaciones seguidas sin recibir anotaciones, desde el 25 de octubre, cuando las Águilas le fabricaron dos rayitas limpias, siendo esas, las únicas carreras que ha admitido en 23 salidas.
Esos guarismos, sobresalientes para cualquier lanzador, podrían ser un trampolín que lo ayude a saltar a una organización en Estados Unidos, ilusión que todavía mantiene con 31 años de edad. “Esa esperanza yo no la pierdo. Trabajo todos los días para conseguir esa meta. El momento de Dios es perfecto, todavía no me ha llegado la oportunidad, pero igual sigo trabajando para que eso suceda”, puntualizó.
