Caracas.- “Esta liga me ha dado todo y no puedo estar un año sin venir”, confesó Miguel Rojas, cuando se acercó a la prensa acreditada, que lo esperaba desde que salió a entrenarse con el conjunto de Tiburones de La Guaira, de cara a participar en la postemporada.

Rojas suma nueve campañas en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, pero en las rondas de playoffs su actuación se limita a cuatro ediciones, incluida la final de la 2011-2012 que los escualos perdieron contra Tigres de Aragua en seis juegos. El mirandino no contaba con las posibilidades de ayudar a su equipo en esas instancias por el hecho de no recibir el permiso de su organización en las Mayores. Esta vez es muy distinto, pues no jugó la ronda regular y apunta debutar en la semifinal.

“Nunca había jugado unos playoffs, es algo nuevo para mí porque recuerdo con mucho cariño cuando era Round Robin y hasta jugué la final, pero cuando pisé el terreno en esta oportunidad será algo muy distinto”, contó el campocorto de los Marlins de Miami y de Tiburones.

Su participación no podrá ser tan veloz como muchos creen. La LVBP quedó en un acuerdo con los equipos de tener un cupo de tres peloteros asociados al sistema de Grandes Ligas y contar con Rojas supondría otra adición de un jugador de la MLB en el campeonato. La cual una fuente de la gerencia, confirmó que esperan negociar justo antes de iniciar la siguiente ronda.

“Las ganas siempre han estado. Apenas salió lo de las comunicaciones con la MLB y los jugadores me tracé la meta de venir a jugar, pero no puede ser así a la ligera. Aquí hay jugadores como (Leonardo) Reginatto, (Heiker) Meneses y Alberto González que han jugado toda la temporada y no puedo venir a quitarle el puesto a ninguno de ellos”, aseguró.

El día lunes esperaban su llegada al Estadio Universitario, pero el vuelo se retrasó. Así que este martes no dudó en llegar temprano, tomar unos turnos de live BP a tempranas horas del día, con la idea de poner a tono su swing.

“Yo no sabía lo que era jugar tantos juegos en las Grandes Ligas. Son 162 juegos que uno debe estar activo en todos. Era algo que no manejaba antes, pero ahora con la alegría de conseguir la extensión de contrato y ser el campocorto a diario de los Marlins, me enfoco en mejorar mi swing. Algo que vine a trabajar aquí, porque debo estar preparado para la Liga Nacional y el Este es donde están los mejores pitchers a los que hay que enfrentar”, destacó.

En Miami, su hogar desde 2015, no tuvieron inconvenientes en dejarlo participar con los salados en la postemporada, pero confían mucho en que no haga más de lo que pidió el jugador en su permiso.

“Debes cumplir exactamente con lo que pediste. No puedes de repente decir algo y aunque tengo las ganas a mil de jugar hoy mismo, no puedo. Todo debe pasar por un proceso. Debo entrenarme y ponerme listo para cuando llegue el momento, para no hacer algo que me haga daño en mi físico”, acotó el infielder de 30 años de edad.

La última vez que Rojas disputó una semifinal en el circuito criollo, tenía 25 primaveras cumplidas y aún no era figura titular de los Marlins. Ahora, su estatus lo colocará como uno de los mejores peloteros venezolanos que actúan en la actual ronda de postemporada, junto a Willians Astudillo de Caribes de Anzoátegui, Wilfredo Tovar, con Leones del Caracas, e Ildemaro Vargas, con Cardenales de Lara.

“Yo siempre recuerdo de dónde vengo, porque si ellos (Tiburones) me abrieron las puertas, aun cuando jugaba en Ligas Menores, por qué no hacerlo ahora que estoy en las Mayores”, sentenció el nacido en Los Teques.