Caracas.- Jhoulys Chacín apenas sumaba un par de relevos de tres entradas en su carrera de ocho años en las Grandes Ligas, antes de ser enviado al bullpen de los Ángeles de Anaheim a principios de mes. El viernes completó su tercera salida consecutiva de cuatro entradas, consolidándose como el principal taponero intermedio de los californianos.
Antes de perder su puesto en la rotación, su última salida como apagafuegos se remontaba al 27 de septiembre del año pasado, cuando vestía el uniforme de los D-Backs. En aquella oportunidad igualó su tope personal en ese rol con tres capítulos, una marca que rompió no una sino en trío de oportunidades en un lapso de 11 días.
“Me he sentido muy bien. Mis pitcheos se han estado moviendo bien y, gracias a Dios, he lanzado en la zona, que era mi problema”, señaló el derecho marabino a través de una nota de prensa de Cárdenas Sports Media. “Antes estaba detrás en el conteo muchas veces y dejaba muchos pitcheos en el medio, pero he hecho los ajustes necesarios y ahora solo me concentro en hacer mi trabajo donde me necesiten y trato de lanzar la mayor cantidad de innings cada vez que me dan el chance”.
El 18 de julio tiró cuatro capítulos en blanco y se convirtió en el primer relevista de los Ángeles con una actuación de ese tenor desde el 19 de septiembre de 2012, cuando lo consiguió Jerome Williams.
A partir del 4 de julio, Chacín exhibe efectividad de 2.46 y un WHIP de 0.92 en 14.2 innings como relevista, mientras que sus oponentes le batean .189, con tres extrabases. Estadísticas que contrastan con las que dejó en 15 aperturas, incluidas su actuación con los Bravos de Atlanta (PCL de 5.87, WHIP de 1.58 y average de .293). Además sus ponches por boletos se incrementaron de 1,76 a 4,67, luego de abanicar a 14 y solo otorgar tres pasaportes en su actuación como bombero.
“No es que sea difícil (hacer la transición), pero hay mucha diferencia por la forma en que vas a entrar a lanzar. Tienes que ajustarte todos los días, a cualquier inning, a cualquier situación”, explicó Chacín. “Para mí lo más difícil es calentar, porque tienes que hacerlo rápido, no me puedo tomar mi tiempo, no puedo lanzar largo, como cuando eres abridor, y eso ha sido lo más complicado. Pero ya a la hora de lanzar, de hacer tus pitcheos, es lo mismo”.
Chacín, de 28 años de edad, ha sido utilizado por el manager Mike Scioscia seis veces en su nueva función, la mayor cantidad desde un breve periodo en 2010 en el que salió como taponero siete veces, antes de establecerse como miembro de la rotación de los Rockies de Colorado.
“Siempre he sido abridor, siempre me voy a considerarme un abridor, pero estoy viviendo una nueva experiencia en el bullpen, estoy tratando de hacer lo mejor, y gracias a Dios las cosas me han salido bien”, puntualizó.
