Caracas.- Víctor Martínez conectó un sencillo al jardín izquierdo del Progressive Field el viernes, para elevar su total vitalicio 2.000 hits, el viernes.

El batazo se produjo con dos outs en el segundo inning, contra el derecho Carlos Carrasco. Cuando devolvieron la pelota al cuadro, el primera base Edwin Encarnación le entregó la bola V-Mart, quien la besó y se la dio al coach Omar Vizquel para retirarla del juego, entre los Tigres de Detroit y los Indios. El público le brindó una ovación de pie, luego que se anunciara en la pantalla del estadio el logro del bateador ambidiestro, y el criollo agradeció el gesto levantando su casco.

Martínez fue firmado originalmente por Cleveland y pasó sus ocho primeras campañas en las Grandes Ligas con la Tribu, antes de ser cambiado a los Medias Rojas de Boston, a mediados de 2009.

“Es especial haberlo conseguido aquí”, dijo Martínez a la agencia AP, después de la derrota de su equipo 11-2. “No tengo nada en contra de los indios, fue el equipo con el que todo empezó para mí. Siempre recordaré este día, hasta que muera. Lo que los fans hicieron con esa ovación, me hizo sentir muy orgulloso. Fue tan bueno que se levantaran por mí. Sólo quiero que sepan que siempre tendré a los indios en mi corazón. Siempre”.

Martínez es el noveno pelotero activo con al menos 2.000 hits, junto con Ichiro Suzuki, Adrián Beltré, Albert Pujols, Carlos Beltrán, Robinson Canó, Matt Holliday, José Reyes y su compañero de equipo Miguel Cabrera.

Además, el bateador designado es apenas el octavo venezolano que consigue la marca. La lista la encabeza Vizquel (2.877), seguido por el miembro del Salón de la Fama, Luis Aparicio (2.677), Cabrera (2.590), Bob Abreu (2.470), Andrés Galarraga (2.333), David Concepción (2.326) y Magglio Ordóñez (2.156).

“(Vizquel) me felicitó y me dijo que era impresionante, pero, al mismo tiempo, yo no estaba escuchando nada”, agregó el experimentado jugador, de 38 años de edad. “Ha sido un momento genial”.

Martínez asistió a tres Juegos de Estrellas con Cleveland, organización que lo firmó en 1996.

“Este es mi séptimo año con Detroit, pero este fue un lugar al que llamé hogar y siempre voy a tener mi corazón en Cleveland”, destacó. “Fue el equipo que me dio la oportunidad de convertirme en un pelotero profesional, de ser un grandeliga. Es un lugar muy especial para mí”.