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Willians Astudillo trabajó su paciencia en el plato y logró establecerse

22/01/2018

Willians Astudillo Fotos: AVS PHOTO REPORT

Alexander Mendoza | Prensa LVBP

Barquisimeto.- Willians Astudillo tiene un control asombroso del bate, algo que le permite conectar rectas y envíos quebrados, ya sea arriba o abajo, adentro o afuera, en strike o bolas. Tal vez pudiera golpear pelotas bajo el agua, si existiera un circuito submarino.

El utility de Caribes de Anzoátegui posee una prodigiosa capacidad para hacer contacto, que le ha ayudado a ser un bateador de .300 en Ligas Menores y conseguir su primera gran temporada en la LVBP.

Hasta hace apenas un año, el versátil jugador no había podido alcanzar la consistencia que todavía exhibe en las postrimerías de la campaña 2017-2018.

“Desde las prácticas comencé a esforzarme en mejorar día a día, haciendo las pequeñas cosas que me están dando resultados”, aseguró el paleador derecho.

Esas “pequeñas cosas” tienen que ver con tener una mayor consciencia de lo que hace cuando se para en el plato.

“Antes podría describirse como un tipo de swing libre, pero en realidad se ha hecho más disciplinado y solo busca pitcheos que puede manejar. Aunque en algunos turnos se sale de la de ese plan, pero es algo en lo que ha estado trabajando”, glosó Rouglas Odor, coach de banca de la Tribu y antiguo instructor de bateadores del club. “Le dije que tenía algo que era envidiable en el beisbol: hacer mucho contacto. Pero eso en ocasiones le perjudicaba porque ponía en juego pitcheos malos a los que no conectaba con autoridad. Este año lo ha hecho mucho mejor y esa ha sido la clave para ser efectivo esta temporada”.

Astudillo, de 26 años de edad, ligó para .319 en la eliminatoria y en 12 encuentros de postemporada, incluida la Serie Final, exhibe un sólido .326 (46-15).

“Cuando voy al home intento hacer un buen contacto, ver la bola, identificar el pitcheo, y darle lo más sólido posible hacia medio del campo. Es lo que he hecho a lo largo mi carrera”, señaló Astudillo, como alguien trata de explicar a un no iniciado el secreto de algo que no tiene mayor dificultad.

Y es que cuando se trata de empuñar el madero, Astudillo hace ver todo sencillo. Exhibe una average vitalicio en Ligas Menores de .311 y se poncha una vez cada 32 turnos (3,11%).

“Su principal herramienta siempre fue el bate”, recordó Jesús “Chalao” Méndez, el scout de los Filis de Filadelfia que lo reclutó como agente libre internacional el 15 de diciembre de 2008, a los 17 años de edad. “Cuando se trataba de batear, todo era fácil para él. Siempre hizo contacto cada vez que lo vimos, así que decimos firmarlo. Pero no tenía posición. Jugaba infield, solo que no poseía la velocidad para desempeñarse en segunda, ni el poder para estar en tercera base. Así que lo colocamos detrás del plato y comenzó a hacer el trabajo”.

Astudillo fue considerado por la publicación Baseball America el prospecto número 28 de los Filis, después de la temporada de 2014, cuando terminó segundo en la lucha por el título de bateo de la Liga del Sur del Atlántico (A), con un promedio de .333 y apenas 20 ponches en 436 turnos. Al año siguiente en la Liga del Estado Florida (A+) se erigió como el mejor bateador de la reunión, al conseguir un average de .314. Pero ya no era visto como un catcher de todos los días.

“No lo pudimos retenerlo y se declaró agente libre de Ligas Menores. Siempre estuvo cerca de un título de bateo y lo consiguió. Es versátil y no descarto que puede llegar a las Grandes Ligas como utility”, vaticinó Méndez, director de la academia de Filadelfia en el país. “No luce bien cuando fieldea, pero siempre hace las jugadas de rutina. No tiene un gran brazo, pero lanza a la base correcta. Le pone el corazón a cada jugada y siempre hará todo lo que esté en su alcance para ganar un partido. Es un pelotero de esta liga, con muchos años por delante con buen rendimiento”.

El manager de Caribes, Omar López está de acuerdo en que si Astudillo mantiene el enfoque se puede establecer en el circuito.

“Uno de los factores que le ha ayudado es la experiencia adquirida en los últimos dos años. Sabía que tenía que venir y ser consistente. Antes no había podido lograrlo y pensaba que por lo que hacía en Estados Unidos debía recibir oportunidades, que sí las tuvo, pero no pudo producir y en Venezuela si no resuelves no puedes jugar a diario”, destacó López.

 

Willians Astudillo ha sido un pilar en el andamiaje de Caribes

El porcentaje de abanicados de Astudillo es tan bajo en el sistema de granjas de MLB como el de boletos (3,48%). En la 2017-2018, sus abanicados siguieron bajando (1,79 K%), pero logró aumentar sus boletos (4,93 BB%), un buen síntoma.

“En ocasiones me gustaría que fuera un poco más paciente en el plato, pero no insistimos en eso porque podría restarle agresividad en sus turnos”, advirtió López. “Pero este año, sin duda ha tomado mejores turnos”.

Cuando Caribes fue desahuciado en octubre, Astudillo se mantuvo en pie de guerra y ligó para .351 (57-20), mientras que completaba su línea ofensiva con .403 de porcentaje de embasado, .439 de slugging y .842 de OPS, en 16 encuentros, 11 de ellos con los aperos de catcher.

Astudillo apareció en siete juegos en la inicial, seis como tercera base y 17 en la receptoría, hasta que se estableció como el jardinero izquierdo del equipo en el calendario regular.  

“Salgo a divertirme en cualquier posición. Solo trato de hacer las pequeñas cosas, de hacer lo necesario como catcher, primera, tercera o en el left field”, enfatizó Astudillo, que “siempre” está “listo” para ayudar a Caribes donde lo necesiten.

“No lo vamos a ver jugar con estilo, para decirlo de alguna manera, porque sabemos de sus limitaciones, pero cumple con el cometido y siempre hace las jugadas, que es lo que le pido”, opinó López.

“Fue un hombre muy importante al inicio de la temporada y, en general, en los momentos apremiantes”, apuntó Odor.     

Durante la zafra, después del séptimo inning sus promedios fueron .283/.371/.433, con .805, dos jonrones y 14 remolcadas.

 

“Uno de los factores que le ha ayudado es la experiencia adquirida en los últimos dos años. (Astudillo) Sabía que tenía que venir y ser consistente. Antes no había podido lograrlo y pensaba que por lo que hacía en Estados Unidos debía recibir oportunidades, que sí las tuvo, pero no pudo producir y en Venezuela si no resuelves no puedes jugar a diario”. OMAR LÓPEZ, manager de Caribes de Anzoátegui.

 

Ahora, Astudillo disfruta de su segunda Final en la LVBP, después de apenas consumir un par de turnos en la 2014-2015, cuando Anzoátegui consiguió el segundo gallardete de su historia. Ahora lo hace como regular y figura del club.

“Su nivel de confianza esta en lo más alto y puede conseguir muchas cosas si se lo propone. En él está naciendo un líder en Caribes”, terció López.

“Para mí sería una gran satisfacción establecerme por muchos años en la liga y rendir como lo estoy haciendo”, sonrió el utility.

“También, en algún momento, me gustaría ganar corana de bateo, como lo hice en Estados Unidos”, agregó entusiasmado. “Aunque, en este momento, alcanzar el título, es el deseo de todos, como equipo”.

El tiempo dirá hasta dónde llegará y si cumplirá sus anhelos. Hasta ahora, sus habilidades y dedicación en el terreno de juego, lo colocan en el camino indicado.

 

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