Puerto La Cruz.- Liarvis Breto, ajeno a la presión, se mostró muy seguro cuando enfrentó el sábado al experimentado Alex Romero, en el inicio de la Serie Final, la primera que disputa el relevista, apenas una temporada después de su debut en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.

Sereno, el tirador de Caribes de Anzoátegui pareciera nunca ser víctima del miedo escénico que en ocasiones afecta a los novatos, quienes presas de su entorno y la inexperiencia, se ven superados y cometen errores.

El manager Omar López le quitó la bola al dominicano Víctor Capellán y llamó desde el bullpen a Breto, su zurdo de confianza, con la misión de dominar a Romero, uno de los mejores bateadores en la historia de la postemporada en el circuito y un “matador” de pitchers de su mano.

“Para mí fue uno de los momentos más importantes de mi carrera”, admitió Breto, horas antes del tercer encuentro de la Final en el Estadio Alfonso “Chico” Carrasquel. “Desde que estaba calentando, me enfoqué en ese turno. Porque sabía, que al dar la base por bolas (Capellán a Jesús Montero) y llenar las bases, la situación cambiaba. Con dos outs, tenía que fajarme para hacer mi mejor trabajo. Salí a dar lo mejor de mí y caerle encima (a Romero)”.

La cuenta se fue a 3-2, pero con el sexto envío, Romero falló con un manso elevado al jardín derecho. Breto se llevó el triunfo ante una multitud de 18.107 personas, la mayor asistencia de la temporada en el Estadio Antonio Herrera Gutiérrez.

“Me sigue sorprendiendo. Lo sigo lanzando en aguas profundas y el muchachito sigue aprendiendo a nadar sin salvavidas, sin nadie alrededor. Otra experiencia más para ese muchacho ante un estadio lleno. Tuvo un aplomo grande”, destacó el piloto López.

El carabobeño consiguió el importante out contra el club que lo dejó libre al finalizar la campaña 2016-2017.

“No tengo nada en contra de ellos”, afirmó, quien con Lara apenas completó 1.2 entradas. “Salgo enfocado en hacer mi trabajo y en demostrar mi talento. Si el destino me trajo acá, ante mi ex quipo, debe ser por algo. Hasta ahora he demostrado que tengo recursos para estar aquí”.

Breto firmó como agente libre con la Tribu y desde el comienzo de temporada trabajó con el coach de pitcheo Mike Álvarez para mejorar su tendencia al descontrol y lo consiguió. Apagafuegos dejó marca de 2-1, con 2.81 y 1.31 de WHIP, en 16 innings repartidos en 38 encuentros.

“Solo quiero seguir adelante, sin cambiar nada. Omar López y Mike Álvarez siempre me están dando consejos, están siempre ahí, porque todavía debo seguir ganando experiencia”.

Breto, con 24 años, es el lanzador de menor edad que ha aparecido en la serie y forma parte de un roster cuyo promedio es de 28 años. Así que el recluta trata de convertirse en una esponja para absorber todo lo que ocurre a su alrededor.

“Son grandes enseñanzas. Algo inolvidable. No tengo palabras con qué expresarlo”, señaló.

Su desempeño en la eliminatoria le ayudó a regresar al beisbol organizado, tras firmar un contrato de Ligas Menores con los Tigres de Detroit el 4 de enero, luego de emigrar a la Asociación Canadiense-Americana, un circuito independiente, en los últimos dos veranos.

“Ha sido un año de muchos éxitos y no puedo estar más que agradecido por las oportunidades. Me siento orgulloso con todo lo que he logrado”, enfatizó. “Por primera vez estoy en una Final y de nuevo tengo contrato en MLB. Lo único que me pasa por la mente es seguir haciendo el trabajo. Me siento bendecido por cada una de las metas que he logrado”.

Aunque todavía falta un último logro.

“Espero estar con el título en la mano cuando se acabe el campeonato”, sonrió.