Caracas.- Igualar a una leyenda del beisbol venezolano como Andrés Galarraga en algún departamento, ya es un privilegio para cualquier pelotero. El honor lo tuvo Odubel Herrera, quien en la jornada dominical ligó de 3-1 con boleto y arribó a 41 juegos embasándose de manera consecutiva para empatar al Gato, que lo hizo entre 1997 y 1998.

Sus próximos retos tienen como nombre Miguel Cabrera y Víctor Martínez, quienes hilvanaron cadenas de 44 encuentros en su momento. De darle caza a ambos, el Torito se enfocaría completamente en la marca para venezolanos de 48, en manos de Bob Abreu (2000-2001). Una racha que casualmente alcanzó con los Filis de Filadelfia, misma organización de Herrera.

Herrera vive su mejor momento en la temporada. No sólo es dueño de la cadena activa más prolongada embasándose, sino que este lunes amaneció como líder bate de todas las Grandes Ligas con .360 de average, compartiendo con Mookie Betts (Liga Americana) la cima, y disfrutándola en solitario en la Liga Nacional, en la cual aventaja a Nick Markakis (.344).

No todo lo positivo viene de su madero. También está mejor que nunca en cuanto a cualidades defensivas, las cuales han dejado boquiabiertos a los espectadores cada vez que realiza una majestuosa atrapada para salvar un inning o hurtar un bambinazo, acciones que cada vez se ven más con frecuencia en el venezolano.

Si algo es seguro es que el 2018 será de muchas marcas personales para él, o al menos así lo indican sus grandes proyecciones al finalizar la temporada, las cuales lo sitúan como más de 200 imparables y 100 carreras llevadas al plato.