Caracas.- El sendero que ha tomado Wilson Ramos es muy similar al que transitó en 2016, cuando ganó su único Bate de Plata, jugó su primer Juego de Estrellas y fue un pilar en los Nacionales de Washington. En definitiva y por ahora, esa ha sido su mejor campaña en las Grandes Ligas.

Actualmente va casi literalmente a la mitad de lo cosechado en su gran zafra. Tiene 11 jonrones (dio 22 en 2016), 39 carreras impulsadas (remolcó 80) y está de primero en las votaciones entre los receptores de la Liga Americana para el Juego de Estrellas.

Pero todo eso es una historia que se sabe. Lo que está debajo de la alfombra es que el careta estelar de los Rays de Tampa Bay está a un tiro de piedra de igualar a Ramón Hernández como los catchers venezolanos con más juegos de al menos dos cuadrangulares en las mayores.

Ramos pegó sendos vuelacercas el lunes, contra su ex equipo (Washington), y llegó a siete careos de tales características de por vida. Eso le permitió superar los seis de Víctor Martínez y estar a solo dos de empatar los nueve que logró Hernández.

Quién sabe si Ramos podrá emular con la casaca de Tampa lo hecho por el ahora manager de los Tigres de Aragua. En los medios de comunicación de Estados Unidos lo vinculan como una de las opciones que buscarán los Nacionales para reforzar la receptoría antes de que llegue la fecha de caducidad de cambios el 31 de julio.