Puerto La Cruz.- Denis Phipps quería regresar con Caribes de Anzoátegui. Un deseo que se volvió realidad para la temporada 2019-2020 de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional y en cada partido demuestra que está a gusto con el equipo oriental.

¿Cómo lo ha hecho? Rindiendo con el madero, tal como lo hizo en la zafra 2016-2017, cuando fue galardonado como Productor del Año. En estos partidos iniciales del actual certamen ha sacado cuatro jonrones, líder del circuito, y ha remolcado siete carreras, cifras que constatan que el de San Pedro de Macoris está comprometido a recuperar el nivel que tuvo hace algunos años, tras dos campañas discretas en las que fue cesanteado.

“Quería volver, Caribes es mi casa, extrañaba la fanaticada, compartir con mis compañeros, sentir su apoyo, el de los coaches, en fin, de todo el mundo. Se dieron las cosas, gracias a Dios y aquí estoy para ayudar a la causa de Caribes”, dijo Phipps.

El dominicano, de 34 años de edad, explica que su actual éxito con los indígenas, se debe a lo que hizo durante el verano boreal con los Skeeters de Sugar Land, equipo perteneciente a la Atlantic League, el circuito independiente más reputado de Estados Unidos. Phipps fue el mejor de la novena dirigida por el ex bigleaguer Pete Incaviglia tanto en jonrones (21) como en fletadas (81) y, por lo que se ha visto en casi dos semanas de acción de la campaña de LVBP, ha logrado mantener ese ritmo.

En las últimos dos zafras, Phipps apenas pudo sacar un jonrón y remolcar 12 carreras en 149 turnos, con un anémico promedio de .161, en 149 turnos, repartidos en 44 juegos entre Anzoátegui (2017-2018) y Cardenales de Lara (2018-2019).

“Me fue bastante bien en la Independiente este año, saqué unas cuantas del parque (risas). Eso fue lo primero que le dije a (Samuel) Moscatel cuando reanudamos el contacto antes de comenzar la campaña. La clave fue consistencia, mantenerme así fue lo que me ayudó este año y me está ayudando con Caribes. Si sigo de esta forma, vendrán cosas buenas”, comentó.   

QUIERE SER CAMPEÓN

Cuando Phipps vino por primera vez con Caribes, hace cinco zafras, no lo hizo nada mal. En 26 juegos disputados ligó para .316 de promedio y un OPS de .938, con seis jonrones y 18 remolcadas, producción que le ayudó a ser tomado en cuenta por la directiva para repetir el año siguiente, en el que se destacó en gran forma durante la eliminatoria (.327 AVG, 11 HR, 40 CI) y playoffs (.419 AVG, 4 HR, 17 CI), lo que le valió para ser elegido por Cardenales de Lara y Águilas del Zulia para participar como refuerzo en la Gran Final y Serie del Caribe, respectivamente. Tales experiencias para el dominicano fueron gratificantes, aunque, como el mismo lo dijo, le hubiera gustado vivirlas con La Tribu.

“Tengo esa espina clavada, la de no tener un campeonato, con Caribes casi llegamos a una final y como refuerzo de Cardenales no lo logramos. Yo quiero un título y esa es mi gran meta para esta temporada con Caribes”, manifestó el bateador derecho, líder de todos los tiempos con 22 vuelacercas entre los dominicanos que han jugado en la historia de la LVBP.

Para Phipps nada ha cambiado en La Tribu. A pesar de ausencias de algunos jugadores, como Willians Astudillo o Rafael Ortega, la esencia del club es la misma que cuando vistió por primera el uniforme de oriental.

"Sigue siendo el mismo equipo, con la misma garra y camaradería. Claro, hay que hacer algunos ajustes, pero sigue siendo ese Caribes ganador y exitoso que todos conocemos. Simplemente, hay que salir al terreno a hacer las cosas bien, acumular las victorias necesarias y el resto vendrá solo. De mi parte, vengo a contribuir más al éxito de este gran equipo, que tiene todo para llegar a la final, esa es la meta que queremos y vamos a lograr. Sé que así será”, expresó.