Caracas.- Salvador Pérez sacó la bola dos veces el sábado por la noche, para convertirse en el octavo venezolano en la historia de las Grandes Ligas con 40 jonrones en una la temporada y el único que lo ha hecho como receptor.

Pérez se unió a una exclusiva lista que incluye a Antonio Armas (43 en 1984), Andrés Galarraga (47 en 1996; 41 en 1997; 44 en 1998), Richard Hidalgo (44 en 2000), Miguel Cabrera (44 en 2012; 44 en 2013), Carlos González (40 en 2015), Ronald Acuña Jr. (41 en 2019) y Eugenio Suarez (49 en 2019).

Ahora, el valenciano, de 31 años de edad, es el primer cátcher -con al menos el 75% de sus encuentros detrás del plato- con 40 bambinazos desde que el boricua Javy López conectó 43 para los Bravos de Atlanta, en 2003. En tanto que ahora forma parte de un selecto grupo de caretas en el que aparecen los miembros del Salón de la Fama Roy Campanella (41 en 1953), Johnny Bench (45 en 1970; 40 en 1972) y Mike Piazza (40 en 1997; 40 en 1999), además de Todd Hundley (41 en 1996).

La semana pasada, Pérez había establecido un nuevo registro en la Liga Americana para peloteros cuya posición primaria es la de receptor, con 38 vuelacercas, desplazando, Carlton Fisk, otro inquilino de Cooperstown, que conectó 37 en 1985, vistiendo el uniforme de los Medias Blancas de Chicago.

Pérez elevó a 12 sus encuentros multi-jonrón en su carrera, seis de ellos en lo que va de campaña, una marca para los Reales y la mayor cantidad en todo el beisbol durante 2021.

El criollo castigó con sus obuses al abridor dominicano Reynaldo López –con un compañero en circulación en el tercer inning- y al relevista Michael Kopech –en el quinto, con dos a bordo-, pero no pudo evitar la caída de Kansas City 10-7, en el Kauffman Stadium.

Pérez fue usado como bateador designado por el manager Mike Matheny, luego que en la víspera se viera obligado a salir del juego en el octavo capítulo, después de golpearse el cuello mientras bloqueaba un piconazo del quisqueyano Domingo Tapia en el séptimo.

“Me asusté (el viernes)”, admitió Pérez, de acuerdo con MLB.com. “Cuando hablas del cuello o algo parecido, da miedo. Nunca había recibido un golpe como ese”.

“Pero... Menos mal que terminé en la alineación. Nunca se sabe cuándo sucederá algo bueno. Por eso me gusta jugar, me gusta estar ahí todos los días”, agregó en torno a su actuación.

“Nunca se sabe cuándo vendrán las cosas buenas. Si estás listo para jugar, disfrútalo y juega duro porque nunca sabes (qué) va a pasar”, enfatizó.

Sus 14 cuadrangulares en 30 desafíos (110 turnos) como designado se traducen en uno cada 7,9 veces al bate, la mejor frecuencia jonronera en esa posición en la zafra.

Pero todavía más impresionante es lo que sus números representan para la franquicia de Kansas City. Sus logros siguen fluyendo como una cascada. Rompió el empate que sostenía con Mike Moustakas (2017) por la segunda mayor cantidad de jonrones en un año y ahora solo está detrás del cubano Jorge Soler (48 en 2019), mientras que con sus 192 tetra batazos de por vida superó a Alex Gordon (190) en el cuarto lugar en los anales del club y se acerca a Amos Otis (193), dueño del tercer puesto desde 1983.

El piloto Matheny, como ha ocurrido en días recientes, se está quedando sin palabras para elogiar a la estrella de la novena que dirige.

“Veo a un gran bateador”, apuntó. “Veo a un toletero del que hay que hablar como uno de los más peligrosos de la liga, si no el más peligroso. Y cómo asume esos turnos al bate y cómo lo hace en situaciones importantes. Y cuando piensas: “¿Le vamos a dar un día de descanso (por lo del golpe)?’ Lo siguiente que sabes es que hace algo para seguir sorprendiéndote”.

Tras sumar cinco remolcadas el sábado, Pérez elevó a 99 sus producidas y proyecta concluir la eliminatoria con 119, lo que representaría la mayor cantidad para un jugador con al menos el 75% de sus desafíos detrás del plato, desde que Piazza compiló 124 en 1999, y apenas la segunda oportunidad que algo así ocurriría en casi 70 años en la Liga Americana. En 1954 el legendario cátcher de los Yanquis de Nueva York, Yogi Berra, llevó al plato 125 rayitas.

Aunque más allá de sus perspectivas, si mantiene el ritmo ofensivo que ha mostrado hasta ahora, Pérez lidera las Mayores con 19 bambinazos a partir del receso de Juego de Estrellas y sus 40 conexiones fuera del parque apenas son superadas por el japonés Shohei Ohtani (43), principal candidato a Jugador Más Valioso de la Americana. Eso son los hechos y Pérez valora lo que ha alcanzado hasta este instante.

“(Significa) mucho”, destacó el criollo. “Mucho. Porque trabajé duro durante el receso de temporada. Desde octubre del año pasado viajé a Arizona para el Spring Training… Nunca pensé que haría algo parecido. Me siento bendecido por lo que estoy haciendo en este momento”.

EN CIFRAS

Salvador Pérez igualó su tope personal de cinco impulsadas en un juego por cuarta vez –todas en el Kauffman Stadium. La última vez había ocurrido se remontaba al 23 de septiembre de 2020, contra los Cardenales de San Luis, también en un desafío de dos jonrones… Sus 21 cuadrangulares en el Kauffman Stadium empatan el récord de una temporada para Kansas City con Chili Davis (1997), Dean Palmer (1998) y Jorge Soler (2019)... Los dos vuelacercas del sábado se produjeron al primer pitcheo que recibió, lo que elevó a 13 sus conexiones fuera del parque bajo esa condición, cifra que iguala la mayor cantidad de 2021, con Vladimir Guerrero Jr., de acuerdo con un reporte de los Reales… El primer jonrón (vs. una slider de Reynaldo López) tuvo una velocidad de salida de 105,6 millas por hora y recorrió 428 pies (center field). El segundo (vs. Una recta de cuatro costuras de Michael Kopech) salió disparado del bate a 99,8 mph y viajó 389 pies (left feld).